Tuvimos a Reagan, años grises; a Bush hijo, años siniestros; a Clinton, al que se recuerda más por sus pendoneos que por su política; a Obama, querido por el pueblo hasta decir basta; a Trump... Nunca, a mi entender, ha habido un presidente norteamericano tan odiado/ amado como Trump. Un presidente que ha logrado la polarización del país tal y como la conocemos ahora, que no ha sabido perder y que se ha ido amenazando con volver, con su nuevo "Partido Patriótico", en fin. Quién sabe qué nos depara este futuro.
Recordemos, no obstante, que la Historia tiende a repetirse.
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