La guerra contra los controladores aéreos, declarada sin fecha por el Gobierno (socialista), ha marcado un antes y un después en las negociaciones de los convenios salariales, aunque no nos demos cuenta. Si en este momento se negocia entre la patronal -de izquierdas- y los trabajadores, y así andan las cosas, ¿qué no supondrá una negociación entre la patronal -de derechas- y los mismos trabajadores... El Ministro Blanco, los periódicos, la opinión pública, hasta los humoristas gráficos arengan a la población contra este colectivo; no hay más que ver el periódico "La Provincia" donde la tira cómica diaria muestra una jeringuilla con un billete de 500€ en su interior, proclamada como la solución para los males de los controladores.
Resolver los problemas a decretazos es malo y peligroso; arengar al pueblo contra un colectivo poco numeroso es malo, peligroso e ilegal. Controlar la Opinión Pública mediante los medios de comunicación es malo, peligroso, ilegal y posiblemente punible.
Y no nos olvidemos del ejemplo que nos dejaron los nazis: repetir la misma mentira día a día la termina convirtiendo en verdad ante el pueblo.
Hoy les toca a los controladores... ¿mañana a quién?
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