Los perros ya no temen el verano
'No lo entiendo. ¿Qué hacen? ¿Por qué se van? ¿Dónde están? ¿Dónde estoy? ¿Qué he hecho?' Preguntas sin respuesta. Para qué responder a una mascota si nos ha mordido el mando, meado en el sofá y cagado bajo una silla. Y, además, no podemos llevarlo con nosotros en verano y no tenemos con quien dejarlo. Es la ley del ser humano primero yo y luego el resto. Nuestro salón no es adecuado para ese cachorro que ha crecido más de lo esperado y los niños no lo quieren. Lo mejor será que cambie su ubicación por una cuneta. Total, si no molesta a nadie.
Lo mismo pensaron 200.000 dueños de mascotas en España, el país con mayor índice de abandono de la Unión Europea. Sólo ha cambiado la tendencia en una cosa, el verano ya no es la fecha más clave en el abandono de animales. La primavera le ha desbancado. ¿Por qué? La clave la tiene Maria José García, del Centro de Acogida de Animales de la Comunidad de Madrid. "El típico regalo de navidad que es un cachorrito muy bonito, cuando te das cuenta el animal crece y necesita unos cuidados, la gente se asusta y los abandona", explica sobre la situación más habitual que se produce en nuestro país.
De las cunetas, los animales salen o en una bolsa, y son enterrados donde pille, o rescatados por servicios como el Vetercam, el servicio de recogida de animales de urgencia de la Comunidad de Madrid, quien les cura y los lleva a un centro de acogida. 107 han sido recogidos este año por este servicio. El problema es que el índice de adopciones en España es uno de los más bajos de la Unión Europea. Y las protectoras están atestadas de animales ya que la mayoría promueve el sacrificio cero. Mientras que las perreras municipales sólo deben respetar la ley que en la mayoría de comunidades permite el sacrificio en no más de un mes.
En el centro de acogida de la Comunidad tampoco se sacrifica pero su capacidad de 250 animales está siempre al límite. Es verdad que ha crecido la conciencia en la sociedad en los últimos años gracias a campañas como la mítica, 'El nunca lo haría' pero aún no es suficiente. Tampoco lo son las multas por abandono que pueden ir desde los 1.500 a los 15.000 euros, cantidades en absoluto baladíes pero que resulta complicado imponer debido a que la mayoría de los animales abandonados no poseen chip identificador.
El fin de la temporada de caza, según fuentes del servicio de recogida, también es una fecha clave para el abandono. En este caso son muchos los galgos que son dejados a su suerte por sus dueños porque ya no sirven para cazar. El perfil del perro abandonado es un mestizo de tamaño medio. No obstante y, aunque parezca increíble, uno de cada tres abandonos es un cachorro. Mientras que el perfil del abandonador es un hombre, soltero, de mediana edad y de clase media, según el estudio de hace unos años del Gobierno de la Comunidad de Madrid.
No hay comentarios:
Publicar un comentario