Cuando niños nos enseñaban que las fuerzas vivas en un pueblo eran tres: el alcalde, el Guardia Civil (o el militar) y el cura, al igual que tres son las partes del cuerpo, cabeza, tronco y extremidades. Los años han pasado y nunca hemos estado tan bien como ahora, nunca. Ni en libertades, ni en posibilidades, ni en cultura; respecto a las partes del cuerpo, si bien éstas siguen siendo las que son, las intangibles también forman parte de nosotros tanto como una mano o un pie. ¿Qué sería de nosotros sin aquello/s que conforma/n nuestro propio ser?
Sí, ya empiezo a divagar, he aquí uno de mis famosos preámbulos que uno lee o escucha intrigado al no saber hacia dónde voy. Hablaba ayer con mi amigo G y me recordaba lo que supuso que, en medio de mis estudios de Arquitectura fuera de la isla, mi padre hubiese tenido que cambiar de trabajo. Lo que parecía tocar fondo supuso un cambio para mejor. un nuevo trabajo en otro lugar, compañeros estupendos, un jefe considerado y hasta un bar de pueblo cerca que es, cosas de la vida, el mismo donde hoy sigo tomándome yo mi primer café del día desde hace casi 16 años. A mi me toca ahora cruzar también mi propio Rubicón y hacia allá debo encaminarme cual Espronceda.
Los amigos de siempre, los amigohermanos, son esas extremidades intangibles de las que hablaba, no se ven pero son imprescindibles además de la propia memoria.
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Bach, Kalazz Brothers, Cuba Percussion.
Classic Meets Cuba-Symponyc Salsa, *Salsaria
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