DE REUNIONES Y JUICIOS

Con la muñequera "universal" colocada tras la pequeña caída en una obra el domingo, 9° en la calle y música de Dinah Washington esta mañana, comienza otro día, no se aún si diferente o igual que los anteriores entre semana; me espera una visita de obra a las 8, los caretos de siempre en la oficina y una reunión todo menos agradable a la que me han emplazado al mediodía, ¡fascinante! Ah, Jose, espera, mañana tenemos una reunión para tratar el tema bla bla bla, ésta fue la despedida de mi jefe ayer cuando salía exhausto a casa. "Una reunión", vaya un eufemismo, por lo menos antes se llamaba a las cosas por su nombre: "juicios", donde las pobres mujeres, sobre todo, acababan en la hoguera.

Juicio, reunión o llámalo como quieras, me espera otro encuentro recurrente donde habré de defender mi postura, educada y profesionalmente, cuando mi otro yo, el verdadero, el interior, el cobarde, sería feliz saliendo del cuerpo y desapareciendo sobre la marcha.

Bueno, se puede con esto y con lo otro, no sería la primera vez, aunque sí de las últimas, eso seguro. Los Carnavales ya en puerta, unos días de asueto para desconectar y leer y pasear y dormir. La relatividad del tiempo tiene estas cosas, cuando joven el tiempo parece que no pasa y a medida que uno va haciéndose más sabio, que no más viejo, corre como un loco. Casi casi terminamos febrero, en un tris Semana Santa y, si me apuras, verano. Y ya se sabe, pasado el ecuador del año nos plantamos en Navidad como quien no quiere la cosa. Navidad, uf, ya se ve el nuevo año a lo lejos.

Let's work!

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Dinah Washington, *This Bitter Earth.