Después de terminar la carrera pasé una temporada viviendo en Nairobi, practicando inglés y disfrutando de maravillosos safaris en la sabana africana. Allí, si esto es posible, me enamoré aún más de los animales y, en particular, de las aves. Nunca, después de aquella experiencia, pude acercarme a un zoo, y hasta hoy, además de dejar de comer carne. Uno de mis libro de cabecera allí era una guía de aves (African Bird Guide), libro que creo haber perdido en la inundación del 2002 junto con media biblioteca.
Recibo ayer un nuevo libro, en este caso de Jennifer Ackerman: LA CONDUCTA DE LOS PÁJAROS, pura literatura para disfrutar sin prisa.
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