Como si de una película se tratara, recibo anoche un whatsapp de mi amiga I participándome de que, en su casa, tanto ella como su marido y la hija que vive con ellos habían sido diagnosticados de Covid-19 esa misma mañana. Parece que los síntomas son normales, nada preocupante, confinados ahora 10 días en casa para después volver a practicarles el PCR -sólo con imaginarlo me pongo enfermo- y ver la evolución. La conversación no hubiera pasado de un "¡ánimo!, espero que vaya todo bien" hasta que sentenció No te descuides porque nosotros no sabemos dónde lo hemos cogido.
En ese momento hice cálculos, ¿hace cuánto la he visto...? y respiré, hace tiempo ya, no ha habido contacto. Ya ven, otro nuevo cero en mi vida, después del 0 informativo, 0 social.
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