lunes, 30 de julio de 2018

COCHE TINTA DE IMPRESORA

Suena extraño, lo sé, pero tengo un coche que como la tinta de mi impresora, créanme. Me explico. Uno va a comprar una impresora a una tienda de informática o a un centro comercial, las ve, las escruta y piensa ¡qué baratas son!. ¡No!, craso error, es el tipo más antiguo del mundo, el caramelito en la puerta del colegio. Te engatusan con el premio, te engodan y ¡zas!, ya has caído. Te vas tan ufano a tu casa con tu nueva impresora, la instalas, la configuras -bueno, se configura ella solita- y cuando menos te lo esperas aparece la ventanita en la pantalla que dice FALTA TINTA, REPONGA TINTA, CARTUCHO DE TINTA VACÍO o cualquier frase del demonio del mismo tipo. Claro que el aviso a parece cuando estás imprimiendo unos documentos, o una foto o algo que irremisiblemente se quedará a medio hacer. Luego, en el momento de ir a comprar los cartuchos de tinta es cuando decimos ¡pero qué cara es esta dichosa tinta y qué poco dura la condenada!
Coche, lo mismo, palabrita. Uno se acerca al concesionario, ve el coche y empieza el embaucamiento del vendedor -o  vendedora-, que si este descuento, que si la financiación, que si la garantía, que si el "regalo", etc. Al final a uno le embaucan el coche y piensa -¡pues está barato este modelo! He ahí el mismo error que con la imprersora, nada es barato. Cuando uno le ha cogido el tranquillo al coche, un día, cuando menos te lo esperas, te aparece por primera vez el aviso SERVICE , en rojo o en naranja, ¡horror!, y no se va. Hay que pararse entonces, desde que se pueda, leer el libro del coche y ver que, entre muchas razones lo más probable es que esté avisando que el susodicho necesita revisión. Sí, ya son más listos que tú, te recuerdan que lo tienes que llevar a revisión por si te habías olvidado. Y te lo recuerdan a todas horas porque el anuncio rojo o naranja no desaparecerá hasta que un mecánico avispado le meta mano y lo desactive. He ahí cuando, después de pedir hora para llevarlo a revisión, te comentan "lo que el fabricante aconseja revisar" (el fabricante, como si se tratara de un ente poderoso y lejano, a pesar de estar en la misma casa), le hacen el trabajito al coche y, literalmente, te levantan los pies del suelo. Ah, ya lo entiendo, ahora no era tan barato el coche... Siempre me he preguntado en qué consisten las famosas garantías de los coches cuando ni la mano de obra ni el aceite (que cada vez parece estropearse antes), ni los malditos filtros están incluidos. Pensándolo bien, el coche podría ser tanto tinta de impresora como palomitas en el cine.

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