domingo, 6 de marzo de 2011

CLUB DE CINE

Encontrar una película que nos guste a todos por igual, que nos entretenga y que logre vencer al sueño una noche de sábado es tarea complicada y no siempre se consigue. Anoche me tocaba a mi escoger la película para una nueva sesión de nuestro "Club de cine". Dudé entre "Un día en Nueva York" y "Éxodo" (Exodus es su título original), y al final fue esta segunda la elegida. Ya hablé de ella en un post anterior donde se podía escuchar el tema principal de la banda sonora.

En mi cine recurrente está siempre Éxodo, como también lo están otras que no voy a desvelar por ahora. De vez en cuando me sumerjo en el periplo del barco chipriota, en los paisajes de Haifa y de aquellos paisajes del Israel de mediados del siglo XX. Política, luchas, traiciones, terrorismo, amor, justicia... y una banda sonora espectacular que consiguió el Oscar de 1960. Una buena forma, un tanto ingenua quizá, de acercarnos a la Historia de Israel y la lucha por un trozo de tierra donde establecer su patria. Ari, Paul Newman, al final de la película dice algo así como que habrá un día en que árabes y judíos puedan vivir en paz en Palestina. Lástima que aún no haya podido hacerse realidad.

Éxodo es una película estadounidense realizada por Alpha & Carlyle Productions y distribuida por United Artists. Fue dirigida y producida por Otto Preminger, con guión de Dalton Trumbo, basada en la novela homónima de Leon Uris. Los protagonistas de la película son Paul Newman, Eva Marie Saint, Ralph Richardson, Peter Lawford, Lee J. Cobb, Sal Mineo, John Derek, Hugh Griffith, Gregory Ratoff, Felix Aylmer, David Opatoshu, Jill Haworth, Marius Goring, Victor Maddern y George Maharis.
La película representa los acontecimientos asociados a la fundación del Estado de Israel en 1948. Relata el renacimiento de un pueblo y el asentamiento de una nación. El comandante de la resistencia israelí Ari Ben Canaan (Paul Newman) consigue sacar a 600 judíos de los campos de concentración en Chipre e introducirlos en un barco mercante con destino a Palestina saltándose el bloqueo legal impuesto por las autoridades británicas, que descubren su plan y le instan a que lo abandone. Sin dejarse intimidar, Ari y sus compatriotas se niegan a entregarse, arriesgando sus vidas por su causa: la creación del Estado de Israel.
Ganó un Oscar a la mejor música (Ernest Gold), y obtuvo otras dos nominaciones, al mejor actor de reparto (Sal Mineo) y a la mejor fotografía.
Censura en doblaje en España: en la versión española de la película se puede apreciar la censura al traducirla del original inglés. Cambiando totalmente algunas escenas. La más notoria es cuando Dov Landau es interrogado por el Irgún. Con esta censura el régimen franquista intentaba ocultar los crímenes nazis contra los judíos.

CRÍTICA. Tras la Segunda Guerra Mundial, la causa judía era vista con una gran simpatía por la izquierda política y los intelectuales del mundo occidental. Y no sólo por la gran tragedia que significó el Holocausto. El sistema de kibbutzs se consideraba como el paraíso socialista del proletariado en la tierra por lo que era muy fácil hacer una equivalencia entre el David socialista judío y el Goliat capitalista árabe, - los países árabes en aquellos tiempos eran sobre todo monarquías-, si bien es cierto que la crisis de Suez de 1956 había comenzado a hacer cambiar ese punto de vista. Leon Uris fue precisamente uno de los muchos periodistas que cubrieron dicha crisis. La novela de León Uris en la que está basada la película fue publicada en 1958 y se convirtió en un best-seller desde el primer día. Uris se inspiró en sus experiencias y entrevistas como periodista durante la crisis arriba indicada. "Exodo" recoge en un gran fresco la gestación y nacimiento del Estado de Israel tomando como base la odisea del barco "Exodus 1947", un desvencijado vapor que fue utilizado por la Haganah para llevar a unos 4.500 judíos supervivientes de los campos nazis desde Francia al territorio de la Palestina bajo dominación británica. A diferencia de la historia real, Uris hizo que la travesía del "Exodus" se viera coronada por el éxito, pero cambiándolo por un barco más pequeño con tan sólo 600 refugiados.
Otto Preminger quedó entusiasmado con la lectura de la novela y propuso a la Fox que comprará los derechos para realizar una superproducción. La Fox no lo dudó ni un segundo. Para Preminger "Exodo" era un drama similar a la de la Independencia Norteamericana, en que el Estado de Israel nace a pesar de la oposición de Gran Bretaña y sus aliados árabes. Pero también fue lo suficiéntemente listo como para darse cuenta de que Uris no era el guionista adecuado para llevar su propia historia a la pantalla. Preminger decidió que el guionista fuera Dalton Trumbo y que firmara con su propio nombre. En esa época, Trumbo estaba incluido en la infame lista negra y esto animó a Kirk Douglas a hacer una declaración reconociendo que Trumbo también estaba elaborando el guión de "Espartaco". Ese fue el fin de la lista negra.
Como suele suceder, el tiempo va poniendo a cada uno en su sitio. En el caso de "Exodo" la película no ha ido envejeciendo bien. Si olvidamos el conflicto que aun sigue desgarrando dicha zona del planeta y hacemos el esfuerzo de fijarnos tan sólo en el aspecto cinematográfico, podríamos decir que sigue siendo una película correcta, pero demasiado larga y maniquea. Sin embargo hay una cosa que sigue mantenido su prestigio intacto y es su banda sonora. Ernest Gold consiguió realizar una destacable partitura con una cierta grandiosidad "bíblica". De hecho, mi parte favorita de la película son los títulos de crédito con la llama sobre fondo azul mientras oímos la magnífica partitura de Gold.
Preminger intentó mostrar la evolución del pensamiento norteamericano con respecto a la cuestión judía mediante el personaje de la enfermera Kitty. Inicialmente la sociedad norteamericana tenía un caracter antisemita, Kitty dice al principio "no me gustan los judíos", pero poco a poco va reconociendo que la lucha del pueblo judío tiene un carácter muy similar al de la lucha de los propios norteamericanos por su independencia, así que no es de extrañar que se enamore de Ari. También fue muy inteligente al evitar que la película se convirtiera en un alegato antibritánico. Mostró los dos lados de la postura inglesa, el honrado general Shuterland (Ralph Richardson) y el antisemita Major Caldwell (Peter Lawford).
Personalmente prefiero la película al libro. Leí la novela de Uris en mi adolescencia, antes de haber visto la película, y me pareció muy entretenida. Pero en cuanto comienzas a leer un poco más sobre el aspecto histórico del tema te das cuenta de que es un panfleto pro-judío de mucho cuidado (la matanza de Deir Yassin solo ocupa cuatro líneas y pasa de puntillas). Cuando vi la película me sorprendió comprobar que Preminger y Trumbo habían suavizado en gran medida el tono propagandístico de la obra de Uris. Sobre todo añadiendo "árabes buenos" como Taha (John Derek), algo casi inexistente en la novela.

Major Reisman
http://www.filmaffinity.com/es/reviews/1/732294.html

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