martes, 4 de enero de 2011

CLUB DE CINE

Este pasado fin de semana pudimos reunirnos, de nuevo, para disfrutar de nuestro particular Club de Cine. Esta vez era Pacote el encargado de la proyección y su elección fue la magnífica e inspiradora película de King Vidor, en blanco y negro, "El Manantial" ("The Fountainhead"), de 1949. Basada en el libro de la filósofa Ayn Rand, que fue a su vez guionista del film, la película es un canto a la libertad, al individualismo bien entendido y en contra de la mediocridad de las masas. Así mismo se entiende que el personaje principal, el arquitecto Howard Roark, está inspirado en el famoso Frank Lloyd Wright. Durante la película se pueden ver obras firmadas por el arquitecto protagonista que perfectamente estarían a la vanguardia de la arquitectura si se construyesen hoy. He aquí un ejemplo de la buena arquitectura y de la vigencia del Movimiento Moderno. Ya ven, el nivel de las películas continía siendo muy alto.


LA PELÍCULA
El manantial (The Fountainhead) es una película basada en la novela El manantial, de Ayn Rand. Sigue fielmente la trama argumental básica de la novela, aunque, como es lógico, dejando fuera muchas subtramas del libro. Fue realizada en 1949, dirigida por King Vidor y está protagonizada por Gary Cooper (Howard Roark), Patricia Neal (Dominique Francon), Raymond Massey (Gail Wynand) y Kent Smith (Peter Keating). El guión fue escrito por Ayn Rand, y controlado minuciosamente por ella misma de una forma completamente desacostumbrada en Hollywood, donde los estudios se toman todo tipo de libertades con los guiones originales. En varias ocasiones durante el rodaje, Ayn amenazó con suspender todo el proyecto si el guión sufría la más leve modificación.
Ayn Rand quería que los diseños arquitectónicos que aparecen en la película fuesen hechos por Frank Lloyd Wright, el arquitecto real que inspira parcialmente al arquitecto de ficción, Howard Roark. Lloyd Wright pedía tanto dinero por sus diseños que los estudios vetaron esta posibilidad.
Tanto Gary Cooper como Ayn Rand no quedaron satisfechos con la película. Gary Cooper, quizás ya demasiado mayor para un papel que en libro corresponde a un hombre joven, pronunció el famoso discurso final sin entenderlo realmente, cosa que se nota en la entonación y el énfasis. Incluso se disculpó ante Ayn Rand y le ofreció volver a rodar la escena, oferta que Ayn rechazó. Ayn Rand tuvo que luchar mucho para mantener la integridad del guión, y aún así tampoco quedó satisfecha con la película, llegando a afirmar que lo único bueno que tenía era que conseguiría nuevos lectores para la novela.
No obstante, la película es muy apreciada hoy en día en círculos objetivistas. En las redes P2P los seguidores de Ayn Rand distribuyen fragmentos de audio o vídeo de la película. Parte del éxito de la película vino del hecho de que la novela se convirtió en una lectura popular entre los soldados norteamericanos durante la Segunda Guerra Mundial.
La película contiene un mensaje político que coincide con la filosofía objetivista randiana. Describe parte de dicha filosofía, aunque según la propia Ayn Rand no quedó del todo conforme con el resultado. Howard Roark es el prototipo de hombre dentro de esta filosofía y Ellsworth Toohey, columnista del periódico, es su antítesis, un hombre cuyo pensamiento podríamos definir en el siguiente extracto del libro en que se basa esta película: El problema básico del mundo moderno, es la falacia intelectual de considerar que la libertad y la coerción son opuestos. Para resolver los gigantescos problemas que agitan el mundo de hoy, debemos esclarecer nuestra confusión mental. Debemos adquirir una perspectiva filosófica. En esencia, libertad y coerción son la misma cosa. Les daré un ejemplo: los semáforos restringen su libertad de cruzar la calle cuando lo desean. Pero esa restricción les da la libertad de no ser atropellados por un camión. Si se les diera un trabajo y se les prohibiera abandonarlo, se restringiría la libertad de sus carreras, pero se les daría la libertad de no temer al desempleo. Siempre que se impone una nueva coerción sobre nosotros, automáticamente ganamos una nueva libertad. Las dos son inseparables. Sólo aceptando la coerción total podemos conseguir nuestra libertad total.
El filósofo marxista Slavoj Žižek ha dicho que El manantial es "la mejor película estadounidense de todos los tiempos".

EL LIBRO
El manantial (The Fountainhead) es una novela de 1943 de la filósofa-escritora Ayn Rand. En 1949 se filmó una película con el mismo título y basada en este libro. Además de dedicar el libro a su marido, Frank O´Connor, Ayn Rand también se lo dedicó a "la noble profesión de la arquitectura", escogiendo la arquitectura por la analogía que ofrecía con sus ideas: La supremacía del ego, y el individualismo y el egoísmo como virtudes. El libro fue rechazado por 12 editores, hasta que un editor joven en la editorial Bobbs-Merill le espetó a su jefe: "Si este no es un libro adecuado para usted, entonces yo tampoco debo trabajar para usted". El título del libro es una referencia a una cita de Ayn Rand: "El ego del hombre es el manantial del progreso humano". El libro tuvo tal impacto al publicarse que congregó al primer grupo de seguidores alrededor de Ayn Rand (Leonard Peikoff, Nathaniel Branden...). Estas personas se sintieron tan inspiradas por el libro que quisieron conocer a su autora. Este grupo se autodenominó, humorísticamente, "Clase del 43", en referencia al año de publicación del libro, y como distinción con respecto al grupo mucho más numeroso de personas atraídas al movimiento objetivista con posterioridad, especialmente las atraídas tras la publicación en 1957 de La rebelión de Atlas.
El co-fundador de wikipedia, Jimmy Wales, ha citado a El manantial en particular (y a Ayn Rand en general) como una de las fuentes de inspiración de su vida: "Pero creo que para mí uno de las cosas principales que es muy aplicable a mi vida hoy en día es la virtud de la independencia -es la visión, sabes, si conoces la idea sobre Howard Roark, el arquitecto de El manantial, quien tiene una visión de lo que quiere conseguir y, sabes, hay un momento en el libro en el que está frustrado en su carrera, porque la gente no quiere construir el tipo de edificios que él quiere construir. Y se le plantea una elección, una elección difícil: Comprometer su integridad o abandonar la arquitectura. Y se tiene que ir a buscar trabajo a una cantera. Y ese modelo de hacer las cosas tiene mucho en común con el mío."
Cita original: "But I think for me one of the core things that is very applicable to my life today is the virtue of independence – is the vision, you know, if you know the idea of Howard Roark who is the architect in "The Fountainhead" who has a vision for what he wants to accomplish and, you know, there‘s some time in the book when he is frustrated in his career because people don‘t want to build the type of buildings he wants to build. And he‘s given a choice, a difficult choice, to compromise his integrity or to essentially go out of business. And he has to go and take a job working in a quarry. And for me that model has a lot of – a lot of resonance for me."

AYN RAND
Ayn Rand, seudónimo de Alisa Zinovievna Rosenbaum (San Petersburgo, Imperio ruso, 2 de febrero de 1905 – Nueva York, Estados Unidos, 6 de marzo de 1982), filósofa y escritora estadounidense de origen ruso, ampliamente conocida por haber escrito los bestsellers El manantial y La rebelión de Atlas, y por haber desarrollado un sistema filosófico al que denominó Objetivismo. Rand defendía el egoísmo racional, el individualismo, y el capitalismo laissez-faire, argumentando que es el único sistema económico que le permite al ser humano vivir como ser humano, es decir, haciendo uso de su facultad de razonar. En consecuencia, rechazaba absolutamente el socialismo, el altruismo y la religión. Por otra parte, sostenía que el hombre debe elegir sus valores y sus acciones mediante la razón, que cada individuo tiene derecho a existir por sí mismo, sin sacrificarse por los demás ni sacrificando a otros para sí, y que nadie tiene derecho a obtener valores de otros mediante la fuerza física ni a imponerles ideas. Teniendo la convicción de que los gobiernos tienen una función legítima pero limitada, a Ayn Rand no se le puede confundir con una anarquista, pudiendo en cambio ser considerada como una liberal y minarquista, pese a que ella nunca aplicó este último término para referirse a sí misma.
Ayn Rand (Алиса Зиновьевна Розенбаум) (Alisa Zinovievna Rosenbaum) nació el 2 de febrero de 1905 en San Petersburgo (Rusia), siendo la mayor de tres hermanas de una familia judía, cuyos padres no eran practicantes de esta religión. Desde muy joven sintió un fuerte interés por la literatura y por el arte cinematográfico, empezando a escribir novelas y guiones a los 7 años. Leyó las novelas de Alejandro Dumas, Walter Scott y otros escritores románticos, expresando un apasionado entusiasmo por el movimiento romántico. Descubrió a Víctor Hugo a los trece años, quedando prendada por sus novelas. Aprendió francés gracias a su madre, y estudió Filosofía e Historia en la Universidad de San Petersburgo. En 1924 inició estudios en el Instituto Estatal de Artes Cinematográficas, ya que su ambición personal era la escritura de los guiones cinematográficos. Allí siguió escribiendo historias cortas, guiones y anotaciones esporádicas en su diario, en el que expresó ideas intensamente anti-soviéticas. Descubrió también en la Universidad a Nietzsche, de quien apreció mucho su exaltación de lo heroico y del individuo heroico, aunque años más tarde criticó fuertemente lo irracional de la filosofía de Nietzsche. Su mayor influencia fue Aristóteles, al que consideraba el mayor filósofo del mundo, apreciando en especial su Órganon (‘Lógica’). Ayn Rand detestaba a Rusia, y más aún desde la revolución de 1917, que había expropiado a su padre su negocio de farmacia y empeorado aún más sus condiciones de vida. Conociendo Nueva York por las películas estadounidenses, Ayn Rand tenía muy claro que quería emigrar a los Estados Unidos. Años más tarde escribió "Los que vivimos", un relato de primera mano de esos años y de la atmósfera de la Rusia de entonces, sobre el cual dijo «es lo más cercano a una autobiografía que haya escrito nunca». A finales de 1925, Ayn Rand consiguió un visado para abandonar el país y visitar a parientes suyos ya establecidos en Estados Unidos a donde llegó en febrero de 1926, con 21 años. Ayn estuvo un tiempo en casa de sus parientes en Chicago. Más tarde se trasladó a Hollywood donde aceptó cualquier tipo de trabajo para pagar sus gastos básicos. Casualmente, conoció allí a Cecil B. DeMille, que se interesó por esta rusa recién llegada a Estados Unidos y fascinada por el mundo del cine. Cecil B. DeMille le mostró el funcionamiento básico de un estudio de cine y le ofreció trabajo como extra, que Ayn Rand aceptó, apareciendo así de forma visible entre los extras en el metraje definitivo de Rey de reyes [1] (metraje visible en el documental en el DVD Ayn Rand, a sense of life). En el rodaje de la película conoció, además, al que sería su marido el resto de su vida: el también actor Frank O´Connor, con quien se casó en 1929.
En 1931 Ayn Rand adquirió el estatus de ciudadana naturalizada de los Estados Unidos de América. En 1936, escribe: «Llámenlo destino o ironía, pero yo nací, entre todos los países de la Tierra, en el menos conveniente para una fanática del individualismo: Rusia. Decidí ser escritora a la edad de nueve años, y todo lo que he hecho se ha circunscrito en tal propósito. Soy estadounidense por elección y convicción. Vine al mundo en Europa, pero emigré a los Estados Unidos de América porque éste era el país donde una podía sentirse totalmente libre para escribir». Ayn Rand estaba muy satisfecha de ser ciudadana estadounidense, y en 1973 dijo en una conferencia que dio en West Point: «Puedo decir, y no como un mero patrioterismo, sino con el conocimiento completo de las necesarias raíces metafísicas, epistemológicas, éticas, políticas y estéticas, que los Estados Unidos de América es el más grande, noble y, en sus principios fundadores originales, el único país moral en la historia del mundo».
Ayn Rand murió en 1982. Está enterrada junto a su marido en el cementerio de Valhalla (Estado de Nueva York).
Ideología político-económica: Ayn Rand no se consideraba a sí misma como «de derechas» (tampoco «de izquierdas»). En innumerables ocasiones Ayn Rand declaró «I am not a conservative» («No soy conservadora»), al mismo tiempo que declaraba vehementemente su oposición a Ronald Reagan. En el espectro político usualmente se la ubica en la derecha política por su apego a un tipo de individualismo «heroico» y capitalista. Lo que parece claro es que Ayn Rand no es una conservadora. Desde cierto punto de vista, se la puede considerar como una seguidora del ideal liberal libertario o simplemente «liberal». Ella estaba de acuerdo en buscar la maximización de los derechos del individuo desde un análisis liberal individualista; sin embargo, Rand también buscaba maximizar lo que consideraba beneficios de la propiedad privada y del sistema capitalista, lo cual se identifica con los conservadores, estos a su vez considerados de «derecha». No obstante, Ayn Rand denostó hasta su muerte a los liberales libertarios, a los que llamaba «hippies de derechas».
Algunos puntos de la ideología de Ayn Rand exponen lo anterior y demuestran que no era de lo que se conoce como la estricta derecha conservadora: Ayn Rand defendía el ateísmo como única postura racional ante el concepto Dios, al que consideraba indemostrable racionalmente, es una suma de contradicciones metafísicas, y, por lo tanto, un atentado contra el funcionamiento mental del hombre que lo acepte. Ayn Rand defendía la total libertad a la hora de producir, distribuir (sólo a adultos) y consumir cualquier tipo de drogas, a pesar de condenar radicalmente su consumo como un atentado contra lo más valioso que tiene cada individuo: su mente. Como afirmó repetidamente, la libertad, si nos tomamos el concepto en serio, supone también la libertad para equivocarse, y, si alguien quiere tomar drogas, la libertad para suicidarse.
Ayn Rand condenaba absolutamente el reclutamiento forzoso de soldados, al que equiparaba con la esclavitud. Llegó a afirmar que todas las proclamas sobre la importancia del derecho a la propiedad hechas por los derechistas en Estados Unidos era palabras huecas, ya que apoyaban la conscripción forzosa en el ejército. ¿Qué sentido tiene el tener derecho a tener una cuenta corriente si uno no tiene derecho a su propia vida?, afirmó. Ayn Rand defendía el derecho absoluto a las mujeres a abortar si así lo deseasen, ya que cada individuo tiene un derecho absoluto sobre su vida y su cuerpo. Ayn Rand se defendía como antisocialista y anticomunista por considerarlas una forma de opresión.
Ayn Rand defendía un estado mínimo (era una minarquista), algo diametralmente opuesto a la proclama fascista «todo dentro del Estado, nada fuera del Estado».
Ayn Rand defendía el derecho absoluto a distribuir, entre adultos, cualquier tipo de texto o medio audiovisual, incluida propaganda nazi, comunista o pornografía (que aborrecía, al considerarla como un atentado contra la sexualidad y el buen gusto, pero cuyo derecho a ser producida y distribuida defendía vehementemente). Sostenía que «las ideas no delinquen», y que sólo se debían castigar los actos delictivos. Afirmaba que cualquier intento de que el estado limitase la expresión de ideas «erróneas», «equivocadas» o «peligrosas» sólo podía terminar en una censura total de las ideas «impopulares».
Basándose en el principio de que la esfera de la libertad del individuo sólo puede autorrealizarse a través de la propiedad privada, Ayn Rand reconoce en el sistema político capitalista la afirmación de la economía libre y el ideal del autointerés personal mediante la cooperación social en el mercado. Partiendo de esta base miseana, Rand procede a identificar mediante el principio de no-agresión al trabajo personal. En esto la doctrina de Ayn Rand es coincidente con lo sostenido por lo que se considera la derecha liberal, por cuanto las desigualdades no serían estructuralmente impuestas por la sociedad, sino producto de la utilidad desigual de los bienes productivos en el mercado libre, sean estos el capital o el trabajo asalariado. Desasociaba así cualquier relación necesaria entre poder económico (defensivo) y poder político (agresivo), presentándolos como opuestos naturales, así como reinterpretó y legitimó la desigualdad de oportunidades por no ser dependiente de la cuantía del dinero sino de su uso productivo en el mercado, idea que desarrolló junto a Alan Greenspan en Capitalism: the unknown ideal.
Su filosofía ha sido así apologética del orden social capitalista puro sin interevención gubernamental, y por ende el modelo, a la vez ético y utilitario, para muchos grandes empresarios en la búsqueda del éxito en los negocios que no dependan de la coerción política. La influencia del egoísmo individualista racional randiano se puede rastrear hasta la obra de Milton Friedman al respecto de la idea de internalización de las externalidades limitando la responsabilidad corporativa al beneficio de los accionistas, así como en los trabajos de Robert Hessen y Stephen Hicks sobre la ética en los negocios.
Ideas estéticas:
Las ideas de Rand sobre estética giran en torno al concepto de lo que ella llamaría «realismo romántico», que suele referirse al arte que trata los temas de la volición y de los valores humanos, reconociendo también la importancia de la técnica artística y del reconocimiento de la realidad. El realismo romántico plasma frecuentemente a seres humanos heroicos en situaciones de alegría y triunfo vital, con un fondo optimista y una estimación positiva de la Ciencia y de la Técnica. A menudo hay referencias más o menos sutiles a Ayn Rand en estas obras. Aún habiendo sido utilizado anteriormente, el término fue popularizado por Ayn Rand. Ayn Rand definió al realismo romántico como la representación de las cosas y de los seres humanos «como podrían ser y deberían ser», tomando estos conceptos de Aristóteles. «Podrían ser» implica realismo, en contraposición con la mera fantasía. «Deberían ser» implica una visión moral y un estándar de belleza y virtud. Esta combinación está basada en la idea de que los valores heroicos son racionales y realistas, ya que el realismo romántico considera como falsa la dicotomía entre realismo y romanticismo.
Novelas:
Los que vivimos (We the living, 1936)
Himno, anteriormente conocido como ¡Vivir! (Anthem, 1938)
El manantial (The Fountainhead, 1943)
La rebelión de Atlas (Atlas Shrugged, 1957)
Las cuatro novelas han sido recientemente reeditadas en castellano por la editorial argentina Grito Sagrado.
Ensayo:
El nuevo intelectual (For the new intellectual: the philosophy of Ayn Rand, 1961)
La virtud del egoísmo (The virtue of selfishness: a new concept of egoism, 1964)
Capitalismo. El ideal desconocido (Capitalism: the unknown ideal, 1966)
El manifiesto romántico (The romantic manifesto: a philosophy of literature, 1969)
Filosofía: ¿quién la necesita? (Philosophy: who needs it, 1982)
Los cinco ensayos han sido recientemente reeditadas en castellano por la editorial argentina Grito Sagrado.

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