Después de terminar la película que comenté anteriormente traté de imaginarme cómo sería nuestra vida si, de buenas a primeras, el Gobierno congelase las cuentas y prohibiera disponer del dinero, poco o mucho, que cada español tiene en el banco. Intenté ver cómo sería nuestra vida con un corralito español. Después de este desagradable y desasosegante juego de imaginación me monto en el coche para ir al supermercado y coincido, pobre de mi, con las noticias de Radio 5 (7:ooh). Ayer estuve algo desconectado, debió ser, pues no había oído nada acerca del nuevo caos en las bolsas españolas y del fantasma que sigue sobre nosotros de lo ocurrido en Grecia. Los políticos de la oposición se frotan las manos y el Gobierno sigue hablando y actuando como si viviera en una España de otra dimensión, en un mundo paralelo. Todo son sonrisas, palabras de aliento, optimismo de una ingenuidad que ya es hasta ofensiva. Ver en el periódico esta mañana a Paulino y a la Vicepresidenta en una foto como si fueran a arreglar este mundo me dejó enfermo. (seguro que ellos no tienen problemas para llegar a fin de mes ni los llama el banco para apretarle las clavijas por falta de pago). No sé hacia dónde vamos; ignoro si acabaremos como Grecia o saldremos de ésta. Lo que sí sé es que cada vez estoy más desencantado y que una mañana, simplemente, me daré cuenta de que se me han quitado las ganas de todo. En fin, seguiremos a la espectativa.
martes, 4 de mayo de 2010
¿HACIA DÓNDE VAMOS?
Después de terminar la película que comenté anteriormente traté de imaginarme cómo sería nuestra vida si, de buenas a primeras, el Gobierno congelase las cuentas y prohibiera disponer del dinero, poco o mucho, que cada español tiene en el banco. Intenté ver cómo sería nuestra vida con un corralito español. Después de este desagradable y desasosegante juego de imaginación me monto en el coche para ir al supermercado y coincido, pobre de mi, con las noticias de Radio 5 (7:ooh). Ayer estuve algo desconectado, debió ser, pues no había oído nada acerca del nuevo caos en las bolsas españolas y del fantasma que sigue sobre nosotros de lo ocurrido en Grecia. Los políticos de la oposición se frotan las manos y el Gobierno sigue hablando y actuando como si viviera en una España de otra dimensión, en un mundo paralelo. Todo son sonrisas, palabras de aliento, optimismo de una ingenuidad que ya es hasta ofensiva. Ver en el periódico esta mañana a Paulino y a la Vicepresidenta en una foto como si fueran a arreglar este mundo me dejó enfermo. (seguro que ellos no tienen problemas para llegar a fin de mes ni los llama el banco para apretarle las clavijas por falta de pago). No sé hacia dónde vamos; ignoro si acabaremos como Grecia o saldremos de ésta. Lo que sí sé es que cada vez estoy más desencantado y que una mañana, simplemente, me daré cuenta de que se me han quitado las ganas de todo. En fin, seguiremos a la espectativa.
Para negatividades y sustos, los míos, qué le vamos a hacer, si uno es propenso al desánimo. Cuando empecé a oir anoche "cierto bulo...." sobre España... apagué la radio inmediatamente... Luego pensé.. ¿bulo? También pensé... mañana voy corriendo a sacar del banco, lo poquito que tengo...Y me cago en los políticos que aparecen con una sonrisita porque lo único que les interesa es llegar al poder cuanto antes!!!!!!
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