Hoy es domingo, se acaba la semana y ya ha pasado la mitad de septiembre, ¡cómo se va el tiempo! Me entretengo esta mañana en la web de UNIQLO, que por supuesto: "no enviamos a Canarias, lo sentimos", pero aún así me entretiene. Venden unos pantalones de franela fina que son perfectos para viajar pues no hay que quitarse el cinturón.
No me encuentro con ganas de escribir últimamente, todo lo que leo o es deprimente o desgraciado, o ambas cosas. No son buenos tiempos para ser optimista.
Pero, aun así, vuelvo a disfrutar de días caseros de tranquilidad, una vez terminé el trabajo pendiente, y disfruto de mi lectura caótica: Alejandro Dumas, Bram Stoker, Paul Auster y Allan Poe. Delgada línea la que separa la tranquilidad de la depresión, me temo.
Teletrabajo dos días y el miércoles de vuelta al estanque de las pirañas, eso sí, descontando las horas diariamente. Lo mejor del fin de semana es programar los almuerzos con amigohermanos, los cafés compartidos, el tiempo familiar...
Queda un resto de septiembre intenso y un comienzo de octubre palmero, semana que dará comienzo a las verdaderas vacaciones del 2024.
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