El nuevo Primer Ministro británico Keir Starmer propone una jornada laboral de 4 días pero sin reducción de horas totales. No he leído mucho sobre ello e ignoro cuál será la justificación, pero justo eso llevo haciendo yo desde hace casi 20 años y sostengo que aporta calidad de vida, si duda. Levantarse con las gallinas da mal rollo, pero a todo se acostumbre uno. Tener los viernes para uno lo explica y lo justifica todo.
En mi caso, llamémoslo pluriempleado, poco descanso hay, pero al menos sumo un día de huida, que no tiene precio.
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