TATUAJES Y MALHECHORES

En la literatura, así como en el cine, el detective pregunta siempre por la apariencia del asesino: alto o bajo, delgado o gordo, blanco, negro o asiático, rubio o moreno, etc., acabando siempre la ristra de preguntas con el consabido ¿recuerda qué hacía usted en la madrugada del día tal del año tal? junto a ¿recuerda si el asesino llevaba algún tatuaje? 

Primero, la gente se acuerda de lo que hizo hace tres años, increíble, yo he olvidado lo que hice  la semana pasada.

Respecto al tatoo, lo normal era responder "sí, le vi un pequeño barquito de vela en la muñeca mientras me estrangulaba" o cosas como esas.

Hoy, la era en la que la Humanidad se divide entre los tatuados y los que no, el detective tiene las cosa mucho más sencillas. Cualquier malhechor que se precie no sólo debe acordarse de ponerse guantes, no verter fluido alguno sobre su víctima o dejar el arma del delito en el lugar del crimen, sino vestirse adecuadamente con camisa de manga larga y pantalones ídem cual vampiro paseando de día por Central Park.

A la pregunta del detective en cuestión, ese con gabardina, pinta de alcohólico, ojeras y migas de Donuts sobre el pecho, el testigo respondería hoy: sí, lo recuerdo. El bandido llevaba un tigre tatuado sobre letras chinas y árabes, la frase "Jessi forever" y "Amor de madre", una flecha sobre un gorro indio de plumas, la cara de un niño feo, un velero bergantín con diez cañones por banda, una rosa de los vientos, un trébol de cuatro hojas, un dragón de komodo, el anillo de poder, Gollum, la Sirenita, el enano gruñón de Blancanieves, una moto Derby Antorcha, una tarántula, un canguro y un koala, un escorpión heavy metal, Camarón de la Isla, la cabeza de Gárbamel, la orquesta del Titanic, el símbolo de la paz, una calavera, el castillo de Disney, flores varias, una mariposa, la cara de una mujer guapa, la Declaración de Independencia, un refrán que no recuerdo, una frase en latín y otra en lo que debía ser esperanto, un ojo abierto y otro cerrado, un tribal mahorí, la gran ola de Kanagawa, un pulpo, dos mandalas, Frida Kahlo, dos cobras entrelazadas -o quizá eran tres-, un búho, un corazón con iniciales dentro, un mar de llamas, un caballito de mar junto a una estrella y un mando de la game boy. 

Creo no haberme olvidado de nada, agente.

PD. ¡Ojo spoiler! Finalmente atraparon al asesino: era el que no llevaba tatuaje alguno.