sábado, 18 de mayo de 2024

ALAS


Conducía la moto el pasado jueves desde el aeropuerto hacia mi casa, con el viento en la espalda y feliz por haber terminado la semana, y se cruzó en el camino un pato solitario volando. Me recordó el pato a los búhos que he visto volar cada madrugada desde mi casa del Ortigal, aunque a estos difícilmente los distinguía salvo por la envergadura de sus alas y la velocidad con las se movían.
Si no lo soy ya, que no me extrañaría, en poco tiempo habré de convertirme en el viejo que observaba a los pájaros. Mirar las aves cada vez me resulta más placentero, desde un pequeño colibrí frente a la flor de un cactus hasta un pato volante ¿o sería un elefante?
Como entre las personas siempre hay algún imbécil, me parece más atractivo observar animales, nunca te defraudan. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario