jueves, 14 de diciembre de 2023

DORITAS Y TOTÓS


¿Qué pinta este individuo en Italia, recibido como un líder mundial? (sí, lo sé, es un -uno de los capos- líder mundial, era una pregunta trampa, como adivinaron enseguida). Éste va de país en país, lo agasajan como lo que es y, de camino, probablemente extiendan la mano, por delante o por detrás, ¿acaso lo dudas?
Tiempos aciagos estos donde volvemos a encontrarnos con organizaciones que se denominan "Juventudes de Hermanos de Italia", ¿no les suena de algo? Interesante, aunque pesimista, el artículo de José Luis Pardo en EL PAÍS, "El espíritu de las leyes", que comienza con este recuerdo: Quienes transitamos desde una ley autocrática a una ley democrática somos muy conscientes de que se pueden hacer cosas asombrosas sin quebrantar la letra de la ley, incluida desgraciadamente la Transición inversa. 
A mi me cuesta no estar preocupado, no tener miedo. No soy conspiranoico en absoluto, no sé ya si por salud mental o por mínima inteligencia, pero cada vez me resulta más difícil conocer las noticias con las que nos alegran cada mañana sin leer entre líneas; igual es la tortícolis crónica. El hecho es que ayer todos se (nos) felicitaban por el acuerdo de la COP28 sobre el fin de los combustibles sólidos, donde el Sultán al Jaber se reconvertía en adalid de la nueva ecología planetaria, asombroso, el lobo cuidando de las ovejas.  Pero, como bien está lo que bien acaba, si los que mandan han escogido por fin el camino verde, que no el de baldosas amarillas, bienvenido sea. Mientras, en España ¡España!, nos preocupamos porque ¡anatema!, se habla de prohibir fumar en las terrazas o en las playas ¡Hasta dónde vamos a llegar!

PD. Como habrán notado, a Abascal ni lo nombro, ¿para qué? Allí lo dejamos estrujándose los sesos en encontrar mil maneras de colgar por los pies a Pedro Sánchez. Angelito.

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