No ha sido sino llegar a La Esperanza y enterarme de la tristísima noticia de la muerte de mi amigo "Carrera". Llámame Carrera, me dijo al preguntarle su nombre cuando lo conocí. Me llamo José Antonio, pero puedes llamarme Carrera, así me llaman todos. Vale, Carrera, y así se quedó.
Compañero del Ayuntamiento, él dedicado a tareas de diseño gráfico, tuve mucho contacto con él porque, si bien coincidía plenamente con su criterio estético, solía preguntarme mi opinión sobre algunas opciones si había alguna duda.
Apasionado de los tonos grises se ha ido dejando este color/ dolor en mi cabeza desde que me comunican su muerte.
Tras mis vacaciones le escribí, pero nunca me pudo contestar desde el hospital.
Descansa en paz amigo Carrera.
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