GUERRA(S)

Continúa la terrible guerra en la Franja de Gaza, ésta que todos esperamos que termine ya mismo, habiendo alguna luz de esperanza al plantear la Autoridad Nacional Palestina, en boca de su presidente Mahmoud Abbas, una solución consensuada con EEUU, o eso quise entender entre líneas. Netanyahu debe pensar menos en él y más en la población civil y dar la orden del cese de las hostilidades, pedida ya por numerosos judíos de todo el mundo; debe asumir que se equivocó, que sus políticas internas desastrosas allanaron el camino a los terroristas de Hamas, a los que su población civil les importa nada, terminar con la guerra y buscar una solución política que lleva a la convivencia de dos estados soberanos, Israel y Palestina. La Historia está ya escrita y sólo queda mirar hacia adelante.

Pues sí, continúa la guerra en Oriente Próximo, en la olvidada Ucrania y no hablemos de Siria, mientras en España andamos a las greñas. Es tan surreal lo que ocurre aquí que los jueces han llegado a presentar una moción o no-sé-qué contra una ley de amnistía que aún no se ha promulgado. Por si acaso, pensarán, que más vales prevenir. Lo nunca visto (¿o sí?), jueces haciendo política. La derecha, rabiando, venga a organizar manifestaciones como otrora hizo Rouco y sus secuaces; lejos quedan aquellas amnistías del PP con Aznar, olvidadas en los anales, que podría sonar etimológicamente a anal, pero no, va de años, menos escatológico.

España como pollo sin cabeza como el conejito de Duracell contra las muñecas de Famosa, cada uno por su lado pero sin que se les terminen las pilas a estos personajes, los condenados.

Por otro lado, polémico artículo el de Fernando Savater blanqueando a los pederastas eclesiásticos, huestes nauseabundas como poco, contestado por muchísimos lectores de El País poniéndolo bonito, encabezados por Alejandro palomas, el filólogo, poeta, escritor, traductor, premio Nadal, entre otras cosas, habiendo denunciado él, en 2022, los abusos sexuales de los que fue víctima a los 8 años por parte de un Hermano de de La Salle. Su denuncia del caso motivó que salieran a la luz decenas de casos adicionales perpetrados por el mismo sujeto en Premiá de Mar y Mondada y Reixach. Estos hechos desembocaron en reuniones con pedro Sánchez y Pere Aragonés que impulsaron por primera vez en la historia la sobre la pederastia en la Iglesia Católica encargada por el Gobierno central al Defensor del Pueblo. El resto, hasta hoy, es (va siendo) Historia.

Y en este escenario, agazapados, siguen en sus atalayas el presidente Chino, pidiendo a las mujeres que vuelvan a su rol en el hogar* y el inefable Donald Trump, ambos frotándose las manos babeantes. No, no me olvido de incluir las babas de Puigdemont, no.

*PD. Sin (con todas las) palabras.