SUERTE Y JUSTICIA

Que trabajo en un aquelarre no es ninguna novedad, al menos así me siento, como en una isla desierta. desplantes, faltas de respeto y, sobre todo, absoluto desinterés hacia el ciudadano en general, que siempre parece ser el enemigo. Mi cuaderno de anécdotas sigue aumentando de tamaño y no encuentro la hora para sentarme a escribir mis vicisitudes trabajando en la Administración Pública, jugosas donde las haya. Sólo pido tener salud para poder escribir cuando salga de esta oficina.

Ayer tuve la visita de un administrado, en este caso un arquitecto, interesado en saber cómo iban dos expedientes que tiene pendiente. al no estar asignados a mi, comprobé los técnicos y escribí en el chat corporativo para saber de ellos indicando ambos técnicos, uno por expediente.

Las respuestas fueron:

  - De uno de ellos, nada.

  - Del otro: "suerte y justicia". 

Obviamente no pude darle datos al arquitecto.

¿Se puede echar de menos algo que no se ha tenido? Yo diría que sí; ayer quise ser Jason Statham o, por qué no, John Wick.