martes, 2 de mayo de 2023

BULLYING


Acoso escolar, un problema social en el que todos somos, o deberíamos ser, parte activa
Dado el sufrimiento de los niños y adolescentes que padecen ‘bullying’ en España es necesario poner esta lacra en datos: uno de cada cinco niños afirma haber sido víctima y un 70% de ellos piensa que no se aborda de manera adecuada desde los centros educativos.
https://elpais.com/mamas-papas/expertos/2023-05-02/acoso-escolar-un-problema-social-en-el-que-todos-somos-o-deberiamos-ser-parte-activa.html

El acoso escolar es una de las situaciones que más preocupan, no solo en el ámbito educativo, sino también en los ámbitos familiar y social. No cabe la menor duda de que el también conocido con su término en inglés, bullying, es una problemática social, a la que todos aportamos de alguna manera y de la que todos somos parte de la solución. Este martes 2 de mayo es el Día Internacional contra esta lacra que afecta a muchos niños y adolescentes en España y cuyos casos va aumento en los últimos años.

Dado el gran sufrimiento que viven las personas que están involucradas en las situaciones de acoso escolar (víctimas, acosadores, familiares, maestros, profesionales de la salud…) creo conveniente dedicar un artículo a mostrar algunos datos que nos aportan las investigaciones, así como a compartir algunas reflexiones para tratar de prevenirlo. Para ello, me serviré de la investigación titulada Dilo todo contra el bullying, que elaboraron desde Educar es Todo, comunidad educativa de padres, madres y docentes, con Leo Farache a la cabeza. ¿A qué conclusiones llegaron en este estudio realizado en España?

Si nos centramos en el punto de vista de las familias, uno de cada cuatro padres asegura que su hijo ha sufrido acoso escolar, y un 66% opina que ni los centros educativos ni los profesores están formados para intervenir en estos casos. De hecho, un 30% de los maestros se siente poco o nada preparado para resolver situaciones de acoso escolar. Es cierto que los casos de bullying se han multiplicado en los últimos años debido a varios factores, entre los cuales podemos señalar el mal uso de los dispositivos tecnológicos y las redes sociales. En torno al 80% de las familias cree que los contenidos violentos que visualizan nuestros jóvenes potencian los casos.

Somos conscientes de que vivimos en un mundo tecnológico y que muchas prácticas sociales de los adolescentes se vertebran a través de dispositivos tecnológicos como los móviles, ordenadores, tabletas, videojuegos, WhatsApp y otras redes sociales. Dada la gran capacidad de difusión que tienen todos estos dispositivos y plataformas, los padres, maestros y adultos en general debemos ser conscientes de dichas repercusiones sobre la autoestima y la personalidad de los menores, debiendo actuar de manera activa para garantizar el buen empleo de estos dispositivos.

De los casi 2.000 familiares que participaron en esta investigación, un 32,79% reconoció que sus hijos ya tenían móvil a los 5-6 años. A los 13-14 años, un 94,35% de los jóvenes ya dispone de uno en España. Estos datos demuestran lo normalizados que están los diferentes dispositivos tecnológicos desde que somos bien pequeños.

¿A qué conclusiones llega el estudio en torno al contenido que consumen nuestros hijos? Un 80% de los adultos cree que el móvil es un medio que potencia el acoso escolar, aunque, por el contrario, solo un 70% de los padres están al tanto de lo que hace su hijo desde dicho dispositivo tecnológico. La mitad de los progenitores no saben bien qué es el control parental que ofrecen la mayoría de los aparatos, incluso las televisiones, ni saben activarlo. Desde hace algunos años se puso en marcha un sistema para clasificar la edad a partir de la cual pueden jugar nuestros hijos a determinados videojuegos. Se le conoce con el nombre de sistema PEGI (Pan European Game Information). Pues bien, es curioso que cuatro de cada cinco familiares no saben qué es.

El papel de los maestros

Además, un poco más de la mitad de los padres y madres considera que los profesores no tienen la suficiente autoridad, pero lo cierto es que las familias no siempre les damos esa autoridad que merecen y acudimos al centro escolar para discutir las decisiones que toman respecto a nuestros hijos sobre resultados académicos o consecuencias de sus comportamientos. Nueve de cada diez profesores creen que los padres no contribuyen ni ayudan a que se les respete lo suficiente. Bajo mi punto de vista, no les falta razón. Como bien dice Francisco Mora, profesor de Fisiología Humana en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid: “El maestro debería ser la joya de la corona de nuestra sociedad”.

Si nos centramos ahora en los menores, el estudio indica que uno de cada cinco niños afirma haber sido víctima de acoso escolar y un 70% de ellos piensan que dicha problemática no se aborda de manera adecuada desde los centros educativos. En torno a un 10-15% de los niños y adolescentes encuestados afirma tanto haberse burlado de algún compañero a través de redes sociales o WhatsApp como haber sido víctima de estas burlas a través de algún dispositivo tecnológico.

En conclusión, el acoso escolar es un problema social en el que todos somos, o deberíamos ser, parte activa. Todos podemos aportar algo para evitar situaciones de burla, faltas de respeto o acoso y todos podemos hacer algo para aliviar, acompañar y comprender a las víctimas de bullying y sus familiares. No consiste en buscar culpables, porque no los hay; se trata de hacernos responsables de lo que está sucediendo y actuar de manera responsable, asertiva y respetuosa. Quiero agradecer a Educar es Todo por realizar este interesante estudio. Mi único objetivo con este artículo es concienciar y sensibilizar sobre una problemática que, desgraciadamente, va en aumento en los últimos años.

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