martes, 17 de enero de 2023

BELLEZA Y CÉDULA

 



Uno de mis primeros expedientes como arquitecto municipal fue dar la Primera Ocupación -en aquellos tiempos se trataba de Cédula de Habitabilidad- a una vivienda en lo alto de La Esperanza que había tenido problemas para ello por la intransigencia de un técnico anterior. La propietaria, una señora muy amable, me enseñaba la vivienda con cierta desconfianza por la experiencia anterior. Cuando llegamos al garaje comenté ¿no está enfoscado el techo? No, me respondió, es que tengo murciélagos y no quisiera que se fueran. Ni que decir tiene que le dejé firmada la Cédula.

PD. Nótese que los GIF están invertidos y hay que verlos al revés; nuestros 3 amigos boca abajo, como debe ser.

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