sábado, 31 de diciembre de 2022

ESTO TAMBIÉN, AUNQUE DE ELLO NO SE HABLE


The Economist clasifica a Israel como la cuarta economía con mejor desempeño en 2022
«En Oriente Medio, Israel disfrutó del éxito durante el año pasado, a pesar del caos político», escribió el semanario del Reino Unido.
26.12.2022
https://unidosxisrael.org/noticias/the-economist-clasifica-a-israel-como-la-cuarta-economia-con-mejor-desempeno-en-2022/

La clasificación de los 34 países de la OCDE se basó en cinco indicadores macroeconómicos: crecimiento del PIB, inflación anual, amplitud de la inflación, precios de las acciones y deuda pública. Como informó «Globes» la semana pasada, la relación entre la deuda y el PIB de Israel ha caído del 68% al 60% este año. Aunque la inflación en los últimos 12 meses ha subido al 5,3%, esto es aproximadamente la mitad del nivel de inflación en gran parte de las economías occidentales, como señala «The Economist».

«The Economist» clasificó a Grecia en el primer lugar como la economía con mejor desempeño en 2022, luego de las ondas de choque que se enviaron a través de la economía en los años previos a la pandemia de Covid. Entre otras cosas, Grecia logró reducir su relación deuda:PIB en un 16% durante el año pasado. En segundo y tercer lugar del ranking, por delante de Israel en cuarto lugar, se ubicaron Portugal e Irlanda. Israel compartió el cuarto lugar con España.

A las economías más grandes del mundo no les fue tan bien. Estados Unidos ocupó el puesto 20 con un crecimiento insignificante del PIB del 0,2 %, mientras que Alemania ocupó el puesto 30 con una alta inflación del 10 %. En último lugar, entre los 34 países de la OCDE estaba Estonia.

La comparación internacional de «The Economist» muestra una ventaja en la inflación en países cuya energía no se basa en el gas y el petróleo rusos, como Israel. España, por ejemplo, que compra gas natural de Argelia y utiliza energía solar, registró un aumento relativamente moderado del 5,7% en su índice de precios al consumidor, en los 12 meses de octubre de 2021 a septiembre de 2022. Letonia, por otro lado, se vio afectada por inflación del 20% durante ese período debido a su dependencia de la energía rusa.

viernes, 30 de diciembre de 2022

¡AY 2022!

 
Las noticias sobre la guerra en Ucrania no cesan, éstas directamente proporcionales a los ataques de Rusia sobre las infraestructuras energéticas. Uno sale a la calle y cuando recibe la primera sensación de fío se embute en un mullido jersey, se echa la bufanda al cuello y el gorro de lana, sabedor que en un rato estará en una cálida cafetería con un café delante o en casa de un amigo cómodamente sentado. ¿Qué hará esta pobre gente sin energía ni calefacción ni techo? Por mucho que intentemos imaginarlo nuestra empatía no es tan poderosa, me temo. Da muchísima pena.
Me había propuesto descansar, o más bien desconectar -me gusta decir que paso a estar en modo OFF-, y no escribir mientras estuviera de vacaciones, de hecho ya había subido mis personales deseos para el nuevo año, pero la realidad siempre me recuerda que yo pinto poco o nada en este mundo. Muere Arata Isozaqui, bombardean nuevamente Ucrania, asesinan a tres mujeres como si del juego de la oca se tratase, el COVID se desmadra en China, pero la noticia que tenemos hasta en la sopa es la separación de Vargas Llosa e Isabel Preysler, a pesar incluso de la muerte de Pelé. Hasta me da pena de este hombre, que en absoluto es santo de mi devoción, metido en esta espiral de frivolidad.
Esto es lo que hay.

domingo, 25 de diciembre de 2022

PASIÓN

 

Interesante lectura para estos días de asueto gracias a mi autorregalo de Papa Noel, que apareció junto a los de mi sobrina bajo el árbol.

En su uso normal, la palabra compasión suena a sentimentalismo alejado de la praxis, ajeno a la vida política; a comportamiento moralista que viene a encubrir las causas de la injusticia; a una vaga simpatía que se siente desde fuera o desde arriba con cierto complejo de superioridad. Sin embargo, el verdadero sentido de la compasión es ponerse en el lugar de los sufrientes en una relación de igualdad y empatía, asumir el dolor de las otras personas como propio, interiorizar a la otra persona dentro de nosotros y nosotras, sufrir no solo con los otros, sino en los otros, hasta identificarse con quien sufre y con sus sufrimientos, cuestión que no resulta fácil pero que es necesaria. La compasión requiere participar activamente en el sufrimiento ajeno, pensar, conocer y mirar la realidad con los ojos de las víctimas, de las personas empobrecidas, luchar contra las causas que lo provocan y curar las heridas que genera la injusticia. La compasión es una «pasión» que se dirige espontáneamente al sufrimiento de los otros y de la naturaleza oprimida, y nos hace seres más humanos y personas más conectadas con la naturaleza de la que formamos parte. Para ser una persona compasiva no es necesario que exista un afecto previo, es suficiente con que consideremos a quienes sufren como iguales. Ese es el verdadero significado de la compasión como principio y virtud.

(Contraportada).

FELICIDAD


¡FELIZ NAVIDAD!
En la Noche Santa...
perro no muerde gato
gato no mata rato
rato duerme feliz y farto.

Es leyenda. 
Pero ya dejó dicho Francisco de Asís que se tiraran las migas para que los pájaros celebraran mañana. 
Que haya un día sin lucha.

Amelia Valcarcel

viernes, 23 de diciembre de 2022

¡FELIZ NAVIDAD!


23 de diciembre, víspera de Nochebuena, antesala de la Navidad, del fun fun fun, de la maravillosa música de Beethoven y de las vacaciones. Otro año que se va, que se fue, y otro por empezar, el mejor, estoy seguro de ello. Nos acechan con amor cambios laborales, físicosaludables, mejorías esperadas y deseadas, nuevos hogares, estados civiles que cambian, viajes y, a falta de ganarnos la lotería, buena salud. Los quiero.
¡Feliz Navidad!

PD. Los que se fueron, padres y madres, familiares, amigos, mascotas y muertos anónimos nos miran desde allí, estoy seguro.
Beethoven, *Meeresstille und glückliche Fahrt.

CANTO AL MEDIOAMBIENTE

 

Avatar, el sentido del agua, en esta ocasión en un impactante 3D. Larga película, 3:12h, de puro entretenimiento, donde la historia pasa a un segundo plano por el impacto que producen las imágenes: animales, agua y aire, fondo marino, ojos, rostros, manos y pies. Puro entretenimiento al igual que puro sello James Cameron en sus referencias a Titanic, Terminator, The Abyss... El espectáculo es tan apabullante que te deja pegado al asiento hasta que la historia "termina". Un canto absoluto al medioambiente, una delicia.

jueves, 22 de diciembre de 2022

ANIMALES


Esta foto tomada por Tobias Baumgaert le permitió ganar un premio en los Ocean Photography Awards 2020. Lo más importante sin embargo, es cómo la imagen permite ver con cristalina claridad los sentimientos de las demás especies animales, en este caso los pingüinos, quienes por cierto forman parte de las especies animales consideradas "monógamas", es decir, extremadamente fieles a las parejas que tienen en vida.
Es fundamental que la especie humana empiece a abrir su mente, primero para sacar todas las mentiras, manipulación, odio y desprecio que la sociedad y el sistema nos han introducido, y comprender que evidentemente forman parte del mismo reino animal que nosotros. Tienen un sistema nervioso central, 5 sentidos, cerebro, conciencia, corazón. Tienen sentimientos, sufren y aman, exactamente igual que nosotros, no solo los pingüinos y los que "nos parecen entrañables" por su aspecto, si no todas las especies del reino animal.
Todos somos animales, por favor, aprendamos a respetarles.

PD. Siento no conocer al autor de estas palabras.

MATILDA


Terminé anoche el segundo documento técnico en el que estaba metido y que quería hacer antes de tomarme unos días de vacaciones, o mejor dicho de merecidasvacaciones. Esos días en modo OFF, como me gusta llamarlos, los atesoro como algo reconstituyente que me sirven, de entrada, para dormir más. Empezaba ayer con una pequeña píldora de dolce far niente en forma de película de cine intranscendente, de esas que te dejan buen sabor de boca: Matilda.

CARADURAS

El método Montossoro: la democracia no lo aguanta todo
Hay una distancia sideral entre lo que los políticos declaran en público y lo que comentan en privado. La hipérbole se ha naturalizado tanto que ha transformado la realidad.
Sergio del Molino. EL PAÍS 21-DIC-2022

En casa usamos un método pedagógico que llamamos Montossoro, porque es opuesto al que inventó Maria Montessori para cultivar la autonomía del alumno. La maestra italiana quería que el niño hiciese cosas por sí mismo lo antes posible. El método Montossoro es el fracaso de esa actitud: mientras aleccionamos a nuestro hijo con un discurso sobre la necesidad de sacarse él mismo las castañas del fuego, se las sacamos nosotros, se las envolvemos en un cucurucho, se las pelamos y se las soplamos para que no quemen. Mientras le decimos que debe recoger su habitación, se la recogemos nosotros. Así vamos criando a un caradura encantador, pues sabe que las palabras de sus padres no concuerdan con sus acciones y que, cuando nos enfadamos, en realidad, fingimos estar enfadados.

Los pedagogos nos recordarán los peligros de incumplir lo que los lingüistas llaman enunciados performativos: las promesas y las amenazas no se pueden decir a la ligera. Tal vez eso sea cierto en un cuartel, no en una casa donde la disciplina y la coherencia se sacrifican ante lo que de verdad importa, como el sentido del humor y Star Trek. Pero sí sabemos que el método Montossoro solo funciona en hogares felices. Llevarlo a la vida pública —es decir, cultivar una retórica incendiaria que no se corresponde con la realidad o que la contradice, o lo que es lo mismo, fingir un enfado— es peligrosísimo.

La democracia española lleva un tiempo rigiéndose por el método Montossoro, que se caracteriza por una distancia sideral entre lo que se dice, lo que se hace y lo que sucede. También la hay entre lo que los políticos declaran en público y lo que comentan en privado. La hipérbole se ha naturalizado tanto que ha transformado la realidad. Al señalar a golpistas y anunciar dictaduras sin medir una frase, la discusión ha dejado de tratar sobre los desacuerdos políticos habituales para desplazarse al sistema en sí. Ese es el momento de peligro para una democracia, que lo aguanta casi todo, salvo que los ciudadanos dejen de creérsela porque el método Montossoro ha vaciado las palabras y ha dejado flotando en el aire significantes explosivos. Tuvo que salir Meritxell Batet a deshoras para devolver la sensatez a su sitio institucional y pronunciar los verbos “respetar” y “acatar”. Son dos verbos de cortesía, tan vacuos como un por favor y un gracias, pero qué firmes y salvadores sonaron en mitad de la noche negra del lunes. Yo me aferro a ellos con todas mis fuerzas.

SIN RECETA

Se me escapa lo que está pasando en España ahora con el Tribunal Constitucional y el Poder Judicial, por mucho que intente entenderlo. Escucho en la radio las explicaciones que más que aclararme me confunden. Europa silba y poco más y aquí unos y otros salen a la pista a darnos espectáculo; harto de que me enseñen el camino de la oscuridad, más que de la luz, de la llegada de los rojos, de los bolivarianos, de los judeomasones como antaño. 
Se me olvida cómo son ellos, el primero y el "segundo", el que tiene el poder derivado de las urnas -es lo que hay, así funciona la democracia- y el que lo quiere, lo anhela y lo predica como si no hubiera un mañana. Se me olvida el poder que tiene esta gente para revolverme el estómago cada mañana con sus narices de payaso y sus mentiras, con esa boca llena de lo "no nos merecemos los españoles", como si ellos supieran lo que yo me merezco que, desde luego, no el lo que tengo.
Primperan o Natusan, que tanto monta, mientras esperamos a las elecciones. Infalibles.
Los Panchos, *Se te olvida.

martes, 20 de diciembre de 2022

NO ESTÁ HECHO EL MUNDO PARA LOS NO FUTBOLEROS

 

Es tal la cantidad de noticias sobre el mundial de Qatar que parece que no ha ocurrido nada más en el mundo. Absolutamente todo es Messi; decir que lo tenemos hasta en la sopa es quedarnos cortos. Da igual que no te guste el fútbol, que te haya importado un bledo el campeonato, te lo tragas porque sí, porque no se puede huir de este circo, es imposible. Periódicos "serios" que entre noticia y noticia meten cualquier cosa que tenga que ver con éste, con Maradona, con Argentina, con el dichoso mundial acabado, todo vale para seguir manteniendo la noticia en el candelabro, que hubiera dicho la analfabeta mediática de turno. Blanqueado como nunca el régimen del país del Golfo, relegadas las noticias de la barbarie iraní, incluso las chorizadas en el parlamento europeo -ni qué decir tiene de la guerra en Ucrania, Putin, Siria (¿Siria dices? ¿y qué ocurre en Siria?) o del esperpento judicial español-, toca continuar alimentando la gesta albiceleste, como gustan decir los cursis, para que la cabeza esté donde debe estar y no dónde no se la espera, no vaya a ser que... 
He aquí la magia del fútbol.

LOS MUERTOS UNEN

De mi socio Juan, ya fallecido, amigo y compadre, heredé otra familia. Sus hijos, su viuda, sus amigos más cercanos que son los míos. Ni el COVID pudo lograr que no siguiera la tradición que nos reúne cada Navidad para celebrar el cumpleaños de sus gemelos, como hicimos ayer. Una tarde de felicidad y buenas vibraciones que, aunque nos veamos poco, menos es nada, al menos una vez al año la reunión está asegurada. Menos es nada.
Lástima que él no pueda disfrutar esas tardes con nosotros.
Rimsky-Korsakov, *Sherezade.

FELIZ NAVIDAD

En la recta final entramos hoy, 19 de diciembre, con la cabeza puesta en la Noche Buena, este año triste con uno menos en la mesa pero felices por disfrutar de los que estamos. Atrás quedó el horribilis 2020, nos queda ver con optimismo el que nos llega, comprobar la lista de deseos -que seguro este año se cumplirán-, sacudirnos los fantasmas, cuidarnos y cuidarlos. Todo lo demás llegará solo.
¡Feliz Navidad!
Libera, Robert Prizeman. *Veni, veni Emmanuel.

domingo, 18 de diciembre de 2022

SUBCONSCIENTE


He tenido un déjà vu, deben perdonarme. No ha sido mi intención, en absoluto, pero ver esta foto me recordó la de los nazis entrando en París. Me alegro por el triunfo de Argentina pero poco más. El mundial de Qatar no me ha interesado y ahora tampoco, una vez ha terminado.
Ingenuo esperaba un gesto, por pequeño que fuera, después de la campaña para detener la ejecución de ese pobre futbolista iraní, pero the show must go on, como así ha sido. Nerón estará hoy feliz, otros no lo creo. Yo no.

PD. El fútbol es así.

ÉRASE UNA VEZ

 


Los comienzos de las novelas pueden ser una declaración de intenciones. ¿Quién no se traslada a cada una de estas historias nada más leer estas frases?

Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo.

Podéis llamarme Ismael.

Yo tenía una granja en África, al pie de las colinas de Ngong.

En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor.

He vuelto hace unos instantes de visitar a mi casero y ya se me figura que ese solitario vecino va a inquietarme por más de una causa. En este bello país, que ningún misántropo hubiese podido encontrar más agradable en toda Inglaterra, el señor Heathcliff y yo habríamos hecho una pareja ideal de compañeros.

Todas las familias dichosas se parecen, pero las infelices lo son cada una a su manera.

En un agujero en el suelo, vivía un hobbit. No un agujero húmedo, sucio, repugnante, con restos de gusanos y olor a fango, ni tampoco un agujero seco, desnudo y arenoso, sin nada en que sentarse o que comer: era un agujero-hobbit, y eso significa comodidad.

Escribir así de bien sólo me hace desconsolarme por ello y anhelar tiempo para seguir leyendo. Ahora, quizá mi comienzo preferido de todos sea éste de Dickens:

Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos; la edad de la sabiduría, y también de la locura; la época de las creencias y de la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación. Todo lo poseíamos, pero no teníamos nada; caminábamos en derechura al cielo y nos extraviábamos por el camino opuesto. En una palabra, aquella época era tan parecida a la actual, que nuestras más notables autoridades insisten en que, tanto en lo que se refiere al bien como al mal, sólo es aceptable la comparación en grado superlativo.

AUN SIENDO

 
Continúan fascidándome las marañas de cables, aún dedicándome a la arquitectura y viéndolos constantemente. Me parece un trabajo ímprobo montar estos sistemas eléctricos, telefónicos, de saneamiento, fontanería, internet, etc., y que una vez terminados funcionen. Las luces encienden, los enchufes funcionan, las lavadoras desaguan. Pues sí, todo acaba funcionando a la perfección. 
Claro que aún lo siguen haciendo los aviones cuando despegan, el televisor, el fax y los discos de vinilo, los CD's, todas estas cosas que la tecnología nos ha ido regalando y no por comunes debemos entenderlas.
Pulsar un botón de la pared y que la lámpara se encienda ¿no les parece fascinante?

ME LA JUEGO

 


He plantado un anturio en mi jardín, a la sombra, aunque me han dicho que difícilmente se puede dar en exteriores. Yo lo voy a intentar. Me la juego.

GLOBIN


Entre la vagancia y el nihilismo: qué es entrar en ‘modo goblin’, la palabra del año para el diccionario Oxford
Este concepto que reivindica no hacer nada en un mundo que parece cada vez más conflictivo conquista al público por su lectura política, pero según los expertos no deja de ser una fantasía aspiracional de la sociedad hiperproductiva.
Begoña Gómez Urzáiz. EL PAÍS. 0-DIC-2022
https://elpais.com/icon/2022-12-08/entre-la-vagancia-y-el-nihilismo-que-es-entrar-en-modo-goblin-la-palabra-del-ano-para-el-diccionario-oxford.html

Más que ganar, arrasó. El diccionario Oxford, en una operación de posicionamiento de marca admirable para un léxico, sometió a votación cuál debería ser la palabra del año 2022. En realidad, su definición de palabra se ha vuelto bastante laxa en los últimos años. Daban tres opciones: “metaverso”, el hashtag “IStandWith” (“yo voy con” o “yo apoyo a”, pensado para completarse con nombres de figuras públicas) y “goblin mode”, o sea, “modo goblin”. El 93% de las 340.000 personas que participaron en la encuesta se decantaron por la tercera y convirtieron así en palabra del año en inglés esta expresión que se avistó por primera vez en el Twitter prehistórico, en 2009, pero alcanzó su pico de popularidad en las tendencias de Google en febrero de este año, después de que un usuario de la red de Elon Musk colgara un tuit con un titular falso con unas declaraciones de la actriz Julia Fox que nunca existieron. “A Kanye West no le gusta cuando me pongo en modo goblin”, decían. Por lo que sea, en un momento en que la pandemia estaba a punto de cumplir su segundo aniversario con vacuna pero sin solución –enero de 2022 tuvo una alta incidencia del virus– y en el que se confirmó la invasión de Ucrania por parte de Rusia, prendió el uso de este concepto que se mueve entre la dejadez y el nihilismo.

El mismo diccionario que la ha encumbrado define el “modo goblin” como “un tipo de comportamiento que es descaradamente autoindulgente, vago, perezoso o egoísta de una manera que rechaza las normas y las expectativas sociales”.

El presidente del consorcio que edita el diccionario, Casper Grathwohl, admitió en un comunicado de prensa que este año les había sorprendido muchísimo el nivel de participación en los votos y el entusiasmo por el tema goblin. “Dado el año que hemos experimentado, modo goblin concuerda con todos los que nos sentimos sobrepasados. Es un alivio saber que no somos siempre nuestros yoes idealizados y comisariados que presentamos en nuestras cuentas de Instragram y Tik Tok. Esto lo ha demostrado el significativo aumento de plataformas como BeReal, donde los usuarios comparten sus imágenes sin editar, muchas veces captando momentos autoindulgentes de sí mismos en modo goblin”.
¿Pero qué es un goblin?
Un goblin, a secas, es una criatura del folklore centroeuropeo, parecido a un duendecillo travieso o a un leprechaun irlandés, como los orcos de El señor de los anillos o los goblinoides de Dragones y mazmorras. Sin ser malvados, tienen un punto malicioso, pero sobre todo egoísta, y nulo interés en hacer el bien. Más bien todo lo contrario. A los goblins de 2022, sin embargo, no se les encuentra en el bosque ni en las Tierras Altas sino en el sofá, comiendo patatas fritas, con un pijama de goma floja y el mando o el móvil a mano para escoger productos de plataforma que no exijan esfuerzo intelectual. No es casualidad que “modo goblin” fuera noticia en febrero y haya vuelto a serlo en diciembre. El frío, las gripes y la baja energía se llevan especialmente bien con el modo goblin.

En TikTok, el hashtag #goblinmode se ha utilizado como contraposición al #thatgirl, que se refiere a una chica que organiza su día en segmentos, madruga para practicar ejercicio, bebe batidos con vitaminas, cumple con su trabajo y todavía tiene tiempo para cultivar una vida social sana y equilibrada antes de acostarse (también pronto y tras haberse aplicado una rutina de belleza de no menos de 15 pasos). Estéticamente, lo goblinesco –que se asocia al descuido y a la suciedad, a las tazas de café con posos, cajas de pizza grasientas y a la basura sin separar para el reciclado– también es lo opuesto al cottagecore (idealización nostálgica de lo rural) que triunfó en 2020 y 2021.

La periodista y escritora Cat Marnell, en sí misma una agente del caos –en su libro How to Murder your Life, o Cómo asesinar tu vida, contó las múltiples maneras en las que se había autosaboteado en su veintena y treintena–, emergió como experta en goblinismo con una serie de tuits en los que aseguraba abrazar ese estilo de vida. “El modo goblin se apodera de tu cuerpo. Cuando actúas como una loca entras en un espacio mitológico en el que quieres saltar al lomo de una salamandra y buscarte problemas”, decía. Ya menos alegóricamente, señalaba que en el ámbito digital todo el mundo intenta ser perfecto y es bueno y refrescante “conectar con la extraña criatura que vive dentro de ti”.
Tiene sentido que el modo goblin haya reinado en el mismo año que otra expresión que pudo ser finalista del diccionario Oxford, el quiet quitting o renuncia silenciosa. Una vez comprobado que la gran renuncia o la gran dimisión era poco realista o inaccesible, los artículos de tendencias sociológicas nos dijeron que muchos trabajadores habían optado por dimitir calladamente o irse sin irse, es decir, quedarse en sus trabajos pero sin buscar la excelencia, siguiendo la ley del mínimo esfuerzo, como decían antes los maestros de primaria a los alumnos poco motivados. Es ahí cuando uno topa con el aspecto aspiracional y hasta fantasioso de lo goblinesco ¿Quién puede permitirse ser una criatura ociosa en el trabajo, o incluso en la vida? Solo alguien que haya acumulado una serie de privilegios o que los tenga de serie. Los cuidados se llevan también muy mal con lo goblin. Pregunten a alguien que se ocupe de niños, mayores o dependientes cuándo fue la última vez que pasaron un día entero en el sofá.

“Para mí, el goblin mode es una impostura con la que intentamos engañarnos ante lo obvio, que la mentalidad liberal nos ha calado hasta el tuétano”, apunta el sociólogo y analista Iago Moreno. “Más que fingir que no nos importa, creo que haríamos bien en compartir más nuestros dolores e impotencias y politizar aquello que queremos cambiar. Sobre todo quienes escribimos, investigamos o nos dedicamos a trabajos creativos hemos asumido las mitologías neoliberales del trabajo creativo y nos autoimponemos ritmos, exigencias y horarios de trabajo que no toleraríamos a un jefe”. Exhortar al modo goblin, a que todo te importe menos, a esforzarse menos para aflojar la presión del sistema, al final equivale a exigir en el alienado un cambio de actitud, opina Moreno. Es decir, en pedirle un esfuerzo más, aunque sea de otra manera. “Creo que necesitamos más derechos, convenios, certezas, más que un cambio de actitud. Eso viene de lo primero y no al revés. Hasta entonces es normal que no podamos ser el goblin que nos gustaría llegar a ser. Venimos con el chip de elfo de Santa Claus preinstalado”.

El filósofo Eudald Espluga, que reflexionó sobre el fenómeno de la autoexplotación (lo antigoblin) en su libro No seas tú mismo (Paidós), también se muestra escéptico. “Más allá de que se la escoja palabra del año, no creo que esta notoriedad de la idea vaya acompañada de un cambio cultural, social y material por el cual la autorrealización personal se pueda dar al margen del esfuerzo, el compromiso, el trabajo y la mejora constante”. El reciente episodio en Masterchef en el que Patricia Conde se puso en modo goblin en la final y dijo que tenía sueño y que no le apetecía competir por la chaquetilla tanto como a sus compañeros pudo verse como un triunfo de esta idea. En las redes, la mayor parte del público apoyó a Conde y señaló lo tiránico y hasta ridículo que resulta a finales de 2022 el discurso de Jordi Cruz y Samanta Vallejo-Nájera, que sonaba más fresco cuando empezamos a ver talent shows allá por la primera Operación Triunfo.
Sin embargo, según Espluga, este fenómeno tiene más que ver con la necesidad de parar, con el detox de la automejora constante del que habla Jenny Odell en su libro Cómo no hacer nada (Alpha Decay), que con un auténtico cambio de paradigma. “Ensalzar este concepto no nos lleva necesariamente a un ocio improductivo, sino más bien a todo lo contrario. Lo que funciona en el caso de Patricia Conde creo que no es tanto la reivindicación del no hacer, de la renuncia, sino la autenticidad de reconocer el propio malestar. Es un poco el está bien no estar bien. En ese sentido, la circulación del modo goblin funciona más como un código estético que como una práctica política”.

Y concluye: “El goblin es la coreografía social necesaria de los usuarios de BeReal, una dejadez calculada o no que recicla el cansancio, la fatiga y la rebelión de los imperativos sociales como imagen de marca personal”. En 2022 admitimos que está bien decir “no llego”, celebramos saltarse la dieta sin hidratos y la aplicación del retinol, nos quisimos creer elfos holgazanes y traviesos, pero en realidad no dejamos de ser las criaturas hiperproductivas y obedientes que necesita el sistema para seguir funcionando.

viernes, 16 de diciembre de 2022

NAVIDAD


Hoy es el día de la comida de empresa, ¡qué ganas!, cuántonosqueremosaunquenospongamosverdesporlaespalda. Ardo en deseos de sentarme a la mesa con los siniestros, los reyes del akelarre, los pánfilos... Ojo avizor a lo que me sirvan no sea que esté envenenado.

LUCIÉRNAGAS


El pesimismo es una mierda, nos dice Juan José Millás en uno de sus artículos. Un amigo cercano, pesimista de catálogo, me decía recurrentemente en medio de nuestras conversaciones a primera hora de la mañana: yo disparo a todos, incluso a mí mismo.
Hasta el más pesimista de los mortales puede encontrar un resquicio de luz para sonreír y ver un poco de luz en lontananza. Todos hemos tenido un mal día, o varios, y en un momento nos vemos sumergidos en un ratito de felicidad sin que nos hayamos dado cuenta, he ahí esa luz; si las luciérnagas pueden, ¿cómo no vamos a poder con ello nosotros?
Un rato de deporte, una ducha, la maravillosa siesta inesperada -y deseada, siempre-, la música de Luigi Boccherini en la radio, un bocadillo de queso manchego en un asiento cómodo de la cercana cafetería, el chiste malo que te cuenta tu colega, una X sobre el calendario, tu silla de trabajo paralela al rayo de luz que entra por la ventana. Ni los rancios ni los cafres ni los estreñidos pueden amargarte todos los días, alguno escapa, que sí, créeme.
11°, hoy sin lluvia.

CRÓNICAS PARLAMENTARIAS

Leer a Luis Carandell en “Las anécdotas del Parlamento. Se abre la sesión” invita a disfrutar del humor de los parlamentarios de siglos anteriores y a “pasar” de las vulgaridades de los diputados de hoy, veo en MUNDIARIO.
Recuerdo perfectamente y con gran placer las comparecencias en TV del Sr. Carandell, siempre tan mordaz, crítico y exquisitamente educado para hablar de los políticos, otrora tan educados y cultos como él, hoy...
Acostumbrados estamos a los numeritos parlamentarios de los inefables políticos, sus subidas de tono, sus fantochadas, sus estupendos alegatos faltos de todo y su prepotencia que permite que, como ahora VOX y antes tantos otros, se levanten y abandonen el hemiciclo con un par. ¿No les pagamos para que nos gobiernen? Pues si usted se ausenta del debate no trabaja y, por consiguiente, no cobra.
No los puedo ni ver, ni a unos ni a otros, aunque a esos menos que a nadie.

LO CURA LA LOCURA

Parecería que el ayuno voluntario, intermitente, chino o como se denomine, solo es una moda y, como tal, pasajera. Pero no, si bien está claramente de moda, siempre fue una fórmula utilizada por parte de la población y ahora se descubre que con resultados asombrosos, y no solo en la diabetes tipo 2 sino en obesidad y otras muchas patologías. De esto hablaba ayer con un amigo jubiladofeliz, no porque él fuera un fiel seguidor de la opción de cerrar el buche a ratos sino a colación de su diabetes y un nuevo tratamiento de inyecciones semanales que le funcionaba de maravilla. Tras nuestro almuerzo reparador, bajo una lluvia más que caladora, bajé en moto a Santa Cruz a resolver un papeleo (¡muerte a la burocracia absurda! que llega a obligar a abrir no-sé-qué fondo en el banco para poder cerrar la cuenta del mismo fondo), llegando a casa mojado y con la certeza de saber que por fin había llegado el invierno. 
Ahora 11°, fresco y sin lluvia.
¿Y tú qué planes tienes para Navidad? Dormir, contesté. Dormir, leer y desconectar. Ejercicio, fuerza, cardio, descanso, trabajo, almuerzos, cenas, salud, más trabajo, tiempo... no hay cama pa'tanta gente.
Sin política en la cabeza -me ha costado, palabrita-, únicamente nos quedan los libros, los paisajes, la buena compañía y la almohada, sobre todo la almohada. Por cierto, qué palabra más bonita hemos heredado de los árabes, ¿o no?
Dvorak, *Serenade for Strings in E Major.

miércoles, 14 de diciembre de 2022

NORTH BY NORTHWEST

La llegada de las inminentes vacaciones de Navidad tiene cada año un sabor agridulce, me ofrece una de cal y otra de arena. Cada año es igual, nunca cambia y si lo hace es para dar otra vuelta de tuerca. Yo lo veo como ese pequeño aparato que se coloca en la base de un tubo de pasta de dientes y que lo va oprimiendo hasta que éste suelta la última gota. Nunca hay tiempo suficiente o, al menos, lo parece. Al trabajo ayuntamentil mañanero se suman las prisas por terminar las cosas sueltas de la tarde, lo que convierte cada semana en una carrera a contrarreloj evitando que la avioneta te de un golpe en la cabeza mientras corres. La cabeza lo sabe, igual que cuando estás cerca de casa y las ganas de orinar se hacen insoportables; se acercan los días navideños, días de sueño reparador, de mañanas relajadas, de tardes de cine, de paseos, de lectura, de agua de mar, de amigos, de familia. Pero, hasta que el día D llegue, al tubo lo siguen exprimiendo sin remisión; me preocupa cuando ya no le quede nada dentro y la presión no disminuya. 
Bernard Herrmann, *The Wild Rice (Sountrack).

martes, 13 de diciembre de 2022

¿ME OLVIDÉ?

Sí. Dicen que a partir de los 50 todos estamos deprimidos, ¿será verdad?
Nos importan cosas que antes desconocíamos, nuevos descubrimientos, kilos encima, falta de pelo, arrugas ¿bellas?, horribles compañeros de trabajo, falta de sueño y de tiempo libre, una vida a contrarreloj, lucha contra la hipocresía imperante, soledad, muerte, balas que silban cerca y tantas cosas que costaría enumerarlas. 
Julio Iglesias, *Me olvidé de vivir.

viernes, 9 de diciembre de 2022

A ESTE PASO

...no van a encontrar maneras de defenderse. Aquí está pringado hasta el apuntador, que hubiera dicho mi abuela.