NUNCA ES EL MOMENTO

Soy un ferviente defensor de la etapa de Zapatero; siempre he creído que, a pesar de la coyuntura económica tan desfavorable, tuvo valor para colocar a España a la cabeza de los países más socialmente avanzados. Si la consigna para acometer grandes cambios había sido siempre "ahora no es el momento", José Luis Rodríguez Zapatero fue capaz de sacar adelante leyes tan complejas como la del matrimonio gay -y todo lo que ésta conllevó, léase adopción, pensiones, etc.-, o la ley para la igualdad de las mujeres, tantas veces criticada pero un gran y necesario primer paso.

La vida sigue, cambian los presidentes aunque las premisas se repiten una y otra vez, nunca es el momento para hacer algo que se demanda. Decir que "la sociedad no tiene como prioridad hacer esto o lo otro" es una de esas mentiras que al repetirla muchas veces acabamos creyendo. Nunca parece ser el momento para cambiar y así nos lo repiten con la connivencia de periódicos y televisión.

Respecto a la Casa Real, la Monarquía o llámalo X, a pesar de los pesares, del triste ejemplo del emérito, del cuñado y sus trapicheos, de la infanta enamorada, de Corinas, comisiones y nobles testaferros, parece que no es ahora el momento para que esta institución absurda y obsoleta se modernice. Si ellos lo dicen...

Me pregunto cuánto tardó en abolirse el derecho de pernada, por ejemplo.

Esta mañana en EL PAÍS.

https://elpais.com/espana/2022-05-09/el-gobierno-descarto-eliminar-la-inviolabilidad-del-rey-tras-discutirlo-con-el-pp-y-la-casa-real.html