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Acoso escolar en Tenerife por ser homosexual: "Me tiraron por las escaleras y me esperaron abajo para darme patadas"

Elías sufrió durante dos años constantes agresiones físicas y verbales | Su madre puso en conocimiento del centro lo que estaba pasando, pero el centro no actuó.

El Día. Santa Cruz de Tenerife | 09·03·22 | 11:44 | Actualizado a las 17:17

https://www.eldia.es/sociedad/2022/03/09/acoso-escolar-canarias-homosexual-tiraron-63615626.html

Cada vez son más los casos de acoso escolar, también conocido como bullying, a pesar de las incesantes campañas de concienciación que se hace para evitar que estas actitudes se produzcan en los colegios. Esto, por desgracia, ninguna novedad. Miles de alumnos han sufrido alguna vez algún caso de maltrato en las aulas por parte de compañeros de estudios.

Uno de ellos es Elías, que ha contado su experiencia de como sufrió epidosios de violencia física y psíquica sufridos durante más de dos años por homosexual. "Todavía no era consciente de ello, sino que era afeminado", cuenta a través de los micrófonos de COPE Canarias.

Estos hechos sucedieron hace más de 12 años pero el dolor continúa en su protagonista que ahora tiene 31 años. "Empezó por insultos y acabó por agresiones físicas. Me empujaban por las escaleras del centro y otros le esperararon abajo para darme patadas", recuerda.

"Al principio intenté solucionarlo yo solo, estuve dos cursos intentando llevarlo como podía, pero al final tuve que contárselo a mis padres. Cuando se supo el caso, en el instituto no actuaron, se lo tomaron como un juego de niños", matiza.

Su madre puso en conocimiento del centro lo que estaba pasando, pero no consiguieron resolverlo.

Tras dos años siendo víctima del bullyng, decidió dejar los estudios de bachillerato y marcharse a Inglaterra. Además, cuenta que también tuvo que dejar de jugar al fútbol porque sus compañeros no querían estar en el vestuario al mismo tiempo que él.

"A los chicos les pido que busquen apoyo sin miedo, porque muchas veces sentimos que vamos a decepcionar a alguien por contarlo; a los padres, que intenten estar pendientes de los pequeños cambios que experimenten sus hijos, porque suelen indicar que algo está pasando", aconseja Elías.