Ayer fue un día malo, marrón que diría Luz Casal. Un amigo sufrió una angina de pecho y, aunque está bien, no deja de ser preocupante pues necesita de una nueva operación de bypass coronario. Sé que todo va a salir bien.
Por otro lado, me cuentan de una nueva puñalada profesional, una de esas recurrentes, una de viernes, por la espalda. Esta vez, si bien me podía haberla esperado, siempre hay alguien que te sorprende. Claro que volviendo a la noticia del chuchazo a mi buen amigo, ¿cuánto nos debe importar la gente tóxica ante lo que es realmente importante? Nada. Más fácil decirlo que sentirlo.
A medida que uno va cumpliendo años el círculo más cercano se estrecha y el contrario se amplía vastamente.
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Max Richter, *The Departure.
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