NADA Y TODO

A veces me encuentro sin hacer nada, con la sensación de no estar aprendiendo de la vida al tener el tiempo ocupado en pensar, algo así como si no pasara nada pero, al mismo tiempo, sucedieran infinidad de cosas: una noticia desasosegante, una semana de insomnio, una conversación inconveniente, una visita al médico, cosas así. ¿Estás bien? sí, todo bien, y es así, aunque sin estar demasiado seguro de ello. Las horas del día y de la noche no son suficientes y, en cambio, se hacen interminables.