miércoles, 17 de noviembre de 2021

ANDE YO CALIENTE


Me escribía una amiga ayer a colación de lo que había escrito con el título "Vagos del mundo, ¡uníos!", parafraseando a Karl Marx. Me decía, concluyendo, si eso te sirve para desahogarte...
Escribo mi modesto blog desde 2009 nada más volver de pasar un mes en el paraíso, Nueva Zelanda. Fue tan impactante que decidí empezar a escribirlo y contar mi experiencia allende los mares. Escribir sobre aquel viaje dio paso a seguirlo haciendo sobre los siguientes así como todo lo que me pasaba por la cabeza y quería compartirlo con quien quisiese leerme. Desde el principio lo he entendido como un blog caótico como la vida misma. Sin pretensión alguna, escribir un poco cada día -al menos así lo intento- me sirve de catarsis personal, de sacudida vital, igual que un perro se sacude el agua (de hecho creo que ésta es la perfecta metáfora).
Más tarde, a última hora, recibí otro comentario, esta vez mucho más bondadoso y empático de otro buen amigo.
Me sirve, me sirve, sí.
Tchaikovsky, El lago de los cisnes.
*Danza de los cuatro cisnes.

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