401 días con mascarilla obligatoria en la calle; más de un año para recordar lo que perdimos y lo que nunca recuperaremos. Poder salir a la calle con la cara al viento, no al sol, se ha convertido en una pequeña batalla perdida que nos recuerda lo que fuimos, lo que fue nuestra normalidad, pero también que, si cualquier tiempo pasado fue mejor (en este caso quizá), los nuevos lo serán, pero diferentes sin duda. Esa cursilada recurrente que nos recuerda que la pandemia nos hará mejor, gran mentira, nos ha conducido a un 2021 donde la política sigue siendo lo más importante para ellos (los políticos), esos mismos a los que los españolitos les importamos poco o nada. Olvidemos todo (que no a todos) lo ocurrido en el 2020 y hagamos planes, todos los planes del mundo. ¡Alegría de vivir!
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Ray Heredia, *Alegría de vivir.
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