Mecano escribía esta canción con letra simplona en el año 1981 y nosotros, con aquellos 18 años, la disfrutábamos como si no hubiera un mañana. Mecano ha muerto, ¡viva Spotify! Hoy me costó levantarme un triunfo, hacía frío para poner los pies en el suelo, pero la habitación estaba calentita, cómo no, había olvidado apagar la calefacción anoche, cosa rara en mi pues con diez minutos de funcionamiento se caldea lo suficiente mi dormitorio. Anoche debía estar tan cansado que me quedé dormido sin remisión hasta que esta mañana sonó el odiado y poco cadencioso despertador. Que nadie duerma, que nadie duerma, sonaba en mi cabeza; habrá que esperar al fin de semana para lograrlo, pensaba al mismo tiempo.
Sin noticias de la vacuna, pero sí de la resaca de las elecciones catalanas, de Bárcenas el escribidor, de la mudanza del PP, de las vergonzosas inmatriculaciones de la Iglesia, de la mejor vida de Carlos Menem, de la batalla de Bill Gates -azote de nuestro inefable Miguel Bosé- contra el cambio climático, la absolución de Cifuentes que nadie entiende o de las oscuras facturas de Podemos.
Y volviendo a la vacuna, como el que no corre vuela, ya lo decían los griegos, en griego, por supuesto, siguen destapándose los trapos sucios de esta campaña mundial donde las ratas abandonan el barco las primeras. Si aquí tuvimos nuestra lista de pícaros patrios en alcaldes, políticos y familiares, obispos y curas, militares y listillos varios, en Perú, que no iba a ser menos, ya le han puesto nombre a lo suyo: vacunagate. Funcionarios y familiares vacunados en secreto. Gentuza.
El aria de hoy no podría ser otra que Nessun dorma de Trandot, ¿les parece bien?
¡Feliz miércoles!
♫
"Turandot", Puccini. *Nessun dorma.
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