martes, 9 de junio de 2020

HIPOCRESÍA SIN PARANGÓN



Me iba a acostar ya, tengo sueño, pero no me puedo aguantar y tengo que colgar estas letras o no podré dormir tranquilo. Lo  que ha ocurrido en Madrid con los ancianos es superior a mi, puro (puto) triaje. Lo más triste de esto es que esta barbaridad de abandonar a los viejos a su suerte viene de la misma gentuza que le hizo la vida imposible al Dr. Mntes del Hospital Severo Ochoa, el mismo al que acusaron de eutanasia. Estos mismos que se rasgan las vestiduras, los iluminados defensores de la vida, sí, los mismos. Estos que igual claman al cielo dándose golpes de pecho como deciden abandonar a los prescindibles a su suerte. Asco me dan.

Luis Montes (Villarino de los Aires, 1949) falleció a los 69 hace hoy dos años. Firme defensor de la sanidad pública y del derecho a la muerte digna, el excoordinador de urgencias del Hospital Severo Ochoa de Leganés fue objeto de una persecución de los Gobiernos del PP madrileño, que lo acusaron de ser el responsable de las muertes de cientos de pacientes a causa de las sedaciones practicadas por su equipo en el hospital de Leganés.
La Justicia lo absolvió, pero el daño ya estaba hecho. "Fue terrible", declaraba el doctor en esta entrevista, realizada el 1 de febrero de 2016. Durante la charla, que bocetó el perfil Doctor Montes o el derecho a morir dignamente, dejaba claro que su caso había sido una "cortina de humo" para tapar las privatizaciones emprendidas por la expresidenta regional Esperanza Aguirre.

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