domingo, 21 de julio de 2019

ALIMENTOS PARA EL ALMA

Hay pocas cosas tan placenteras como una cena entre buenos amigos. Y más, si cabe, cuando ésta se hace sin pensarlo, como la que tuvimos este pasado viernes. Hoy tengo invitados en casa, un almuerzo que lleva esperando un par de meses porque ponernos de acuerdo ha sido una tarea compleja, de manera que obligatoriamente debía estar en casa. El problema surge cuando me invitan a  cenar en Gran Canaria el viernes. Lo pienso y me digo ¡adelante! Avión el viernes por la tarde-noche a Gran Canaria, cena y vuelta a Tenerife el sábado por la mañana. Un plan genial por lo inesperado. La cena como era de espera, buena comida y mejor compañía. Lástima que estos encuentros no sean más a menudo, pero al vida es siempre tan complicada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario