Mal día para perder las gafas progresivas. Ocurrió el jueves, regando, en algún momento de la noche. No me di cuenta cuando ocurrió y lo hice cuando me toqué el cristal del ojo derecho y el dedo atravesó las gafas. Qué mala suerte, uno de los cristales progresivos se ha caído y a saber dónde. Linterna en ristre palpé el césped y la hojarasca pero nada, cristal missing. Viernes por la mañana, sale el sol y yo vuelta a empezar, esta vez sin linterna y con paciencia. Otra vez sin resultado, ¡y mira que el jardín es chico! Decidí bajar a la óptica para encargar el mismo cristal de nuevo y aguantar con unas gafas de repuesto, unas viejas, que aunque con diferente graduación me permiten dibujar en el ordenador. Sábado y domingo desde las 7 sentado dibujando, entre semana los días no tienen suficientes horas para trabajar y, aunque las gafas ayudan poco, seguimos vivos y de eso se trata, ¿no es así? Ahora sólo resta esperar la semana que me han dicho que tardan las gafas y soltar la pasta imprevista.
Bee Gees + AC/DC, *Stayin' Alive.
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