La monarquía británica tiene annus horribilis y yo, que no voy a ser menos, mi septimana horribilis, que no es una sino trina. Estrés en el trabajo, más que nunca, pocas horas para tanta cosa, "compañeros y compañeras", bajas verdaderas y falsas como en botica, condescendencia, autocomplacencia, prisas siempre malas compañeras de viaje, ineptos...
No estamos en la Edad Media, no, horrorosa época aquella. Terrible. Veía ayer un capítulo de Juego de Tronos para encontrarme con un pobre hombre al que le habían quemado su casucha y yacía con una herida de espada a punto de morir. La imagen me hizo pensar, un hombre muriendo en una época que, o eras noble o no tenías nada, NADA. Vivías con lo puesto, algo de cuero, alguna piel si eras afortunado, una espada o un puñal y a sobrevivir, literalmente. ¿Qué sería de nosotros hoy si viviésemos desprendidos de toda posesión? Sin electricidad, agua, saneamiento, casa, coche, libros, y toda cosa material que podamos imaginar. A veces me imagino una vida sin estrés, sin preocupaciones salvo la de la hora siguiente, en el campo, y soy feliz por unos minutos.
¿Nos merecen los demás?
¿Nos merecemos esta vida?
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