lunes, 31 de julio de 2017
domingo, 30 de julio de 2017
HANGAR37
He hablado en alguna ocasión de los trofeos sin caza, aquellas cabezas de cartón con forma de toro, rinoceronte, etc., que montas en tu casa y que cuelgas en la pared como trofeo, sin tener que cazar al animal; una magnífica forma de respetar el medioambiente, a los animales y a nosotros mismos. Hablemos ahora de la guerra, del instinto violento que llevamos dentro, del placer que ("se supone") produce la violencia contra otras personas. Si a esto le sumamos el juego ¿qué tenemos?
Una manera perfecta de desahogarse, de quemar adrenalina sin sangre, sin violencia y con armas que disparan pequeñas bolitas de plástico (airsoft). Unas instalaciones muy realistas, únicas en Europa, perfectas para pasar un buen rato, ¿qué mejor? En definitiva un juego, Si te gustó Call of Duty vas a flipar con este parque temático. Hangar37 se encuentra en Gran Canaria, frente al Aeroclub y justo al lado del Gran Karting Club.
Una manera perfecta de desahogarse, de quemar adrenalina sin sangre, sin violencia y con armas que disparan pequeñas bolitas de plástico (airsoft). Unas instalaciones muy realistas, únicas en Europa, perfectas para pasar un buen rato, ¿qué mejor? En definitiva un juego, Si te gustó Call of Duty vas a flipar con este parque temático. Hangar37 se encuentra en Gran Canaria, frente al Aeroclub y justo al lado del Gran Karting Club.
CALOR
Hemos pasado un fin de semana terrible, caluroso, pegajoso, insoportable vamos. Ahora parece que la cosa ha remitido un poco.
sábado, 29 de julio de 2017
2 LIBROS
Me quedé sin lectura ayer por la tarde; metido de lleno en "Lo que esconde tu nombre" tenía la sensación de haberlo leído, hasta que llegué a un capítulo donde me di cuenta que efectivamente lo había leído. Busqué alguna nota en mi blog y escribí sobre él en el 2010, así que, para no quedarme sin lectura, escojo una novela al azar y empiezo a leer.
viernes, 28 de julio de 2017
LA MAGIA DE CONVERTIR EN NORMAL
Moderados
Rajoy viene de una tradición de normalidad inaugurada por Aznar, que, si ustedes recuerdan, se manifestaba, incongruentemente, como un fanático de la mesura.
Juan José Millás, 28.07.17
Juan José Millás, 28.07.17
https://elpais.com/elpais/2017/07/27/opinion/1501170019_070524.html
Hay gente normal y gente normalizadora. Para ser normalizador no es preciso ser normal, del mismo modo que para escribir una novela no hace falta ser novelista. No estamos seguros de que Rajoy sea normal, pero no cabe duda de que es uno de los grandes normalizadores de la Historia. El miércoles, sin ir más lejos, convirtió en normal el hecho de que un presidente del Gobierno declarara como testigo en un juicio por corrupción de su propio partido. “Afronta la comparecencia con normalidad”, anunciaron sus portavoces frente a un público que a medida que pasaba el tiempo se convencía íntimamente de lo común de la situación. Si Rajoy atropellara mañana a una ancianita, después de una mariscada gallega regada con abundante cava catalán, en 48 horas nos parecería normal. El cava marida muy bien con el percebe, diría sin alterar un músculo del rostro, para añadir que lo importante, una vez fallecida la anciana, era actuar con sensatez y sin extremismos.
Rajoy viene de una tradición de normalidad inaugurada por Aznar, que, si ustedes recuerdan, se manifestaba, incongruentemente, como un fanático de la mesura. En otras palabras, un hombre normal y también, hasta cierto punto, normalizador. De hecho, hace tres días salió en el periódico que la empresa familiar que tiene con su esposa, Famaztella, se dedica a la “explotación de derechos intelectuales en todas sus manifestaciones”, sin que la Red se haya llenado de chistes, como si fuera normal que vivieran del intelecto. La perplejidad del lector se atenuaba al comprobar que durante el año pasado no habían producido nada. El tiempo nos mostró que la normalidad de Aznar era extravagante. Quizá nos falta perspectiva para comprobar que la sensatez de Rajoy es excéntrica.
Rajoy viene de una tradición de normalidad inaugurada por Aznar, que, si ustedes recuerdan, se manifestaba, incongruentemente, como un fanático de la mesura. En otras palabras, un hombre normal y también, hasta cierto punto, normalizador. De hecho, hace tres días salió en el periódico que la empresa familiar que tiene con su esposa, Famaztella, se dedica a la “explotación de derechos intelectuales en todas sus manifestaciones”, sin que la Red se haya llenado de chistes, como si fuera normal que vivieran del intelecto. La perplejidad del lector se atenuaba al comprobar que durante el año pasado no habían producido nada. El tiempo nos mostró que la normalidad de Aznar era extravagante. Quizá nos falta perspectiva para comprobar que la sensatez de Rajoy es excéntrica.
EL MUNDO ESTÁ LOCO, LOCO, LOCO
Para ver este loco mundo no hace falta ir al cine, basta leer cualquier periódico o ver el telediario: el Presidente Rajoy comparece ante el Juzgado por los casos de corrupción en el PP y va más feliz que unas castañuelas, Trump y su absurda presidencia que parece de teatro, la dictadura terrible de Venezuela y el mundo no dice ni mú, la locura fascista disfrazada de democracia de los que imponen sus ideas en Cataluña... ¿sigo?
Visto lo visto, ¿sabes qué te digo? pues ¡a vivir que son dos días! Ah, y ¡NO A LAS CORRIDAS DE TOROS!, que siempre es un buen momento para recordarlo.
PERO ¿CÓMO SE ME OCURRE?
Mi vecino Moisés me regala una bolsa de peras, ¿y qué se me ocurre...? Busco una receta sencilla para hacer una tarta de hojaldre y pera, ¡con este calor! La tarta está lista, tiene buena pinta, ahora a esperar que la casa se refresque un poco una vez que el horno está enfriándose.
Dibujaré un rato y después quiero seguir con el libro que empecé ayer, "Lo que esconde tu nombre". Buen fin de semana.
DUNKENQUE
Apunten, Dunkerque nominada a los Oscar de este año como mejor Director y mejor Película, como mínimo, y si no acuérdense.La película es magnífica, con poco guión pero donde "una imagen vale más que mil palabras" podría ser la premisa de partida.
jueves, 27 de julio de 2017
BIG LITTLE LIES
Termino de ver la miniserie Big Little Lies, ambientada en Monterey, California. Una historia difícil de describir sin desvelar uno de los tantos misterios y hechos que acontecen. Unas actrices realmente buenas, un guión muy inteligente y una serie de historias encadenadas -para todos los gustos- con un final a la altura. Recomendable, sin duda.
martes, 25 de julio de 2017
YOSEMITE
Yosemite es maravilloso, en verano, en otoño, en invierno. Un viaje muy cómodo desde San Francisco y siempre una visita con éxito seguro a uno de los Parques Nacionales más impresionantes de los Estados Unidos.
TARDE DE MARTES
Cansado, que no cautivo, y desarmado como otrora el ejército rojo, me dispongo a pasar la tarde trabajando en casa, sentado frente al ordenador, respondiendo correos pendientes y dibujando. Ha vuelto el calor a las islas, espero que no para quedarse, aunque en la zona donde vivo aún hace fresco, o al menos mucho menos calor que en Santa Cruz. Dos días, sólo dos, y ya estoy casi sin carga energética, lo aseguro. Un poco de música para animarme.
Mañana más.
▬
Natalie Imbruglia, *Torn
Tez Cadey, *Seve.
lunes, 24 de julio de 2017
MOTEROS Y "MOTEROS" (PREGUNTA Y RESPUESTA)
¿Por qué tengo una moto y no soy motero?
El conductor de escúter, cada vez más abundante, es una
categoría despreciada por los motoristas ‘de verdad’.
Rubén
Amón · 13/07/201713/07/2017
He estado muy cerca, mucho, de entrar en la tribu de los
moteros. Creía que me daba la bienvenida a la categoría uno de ellos, a bordo
de su Kawasaki Ninja. Y que su gesto con la mano por el carril contrario de la
carretera respondía a un ritual de alternativa.
Pero no me estaba saludando. Tampoco me estaba haciendo una peineta,
las cosas como son. Me estaba sugiriendo que aminorara la velocidad. Y no
porque la de mi escúter fuera temeraria, sino porque me prevenía el motero,
muchas gracias, de un cruce de carreteras vigilado por la Guardia Civil.
Reconocí en la experiencia a todos los conductores de
escúteres en nuestra falta de prestigio. Nos parecemos, creo, a los sujetos
que llevan una zodiac en el mar. Los marineros se saludan entre sí desde
sus barcos de vela, pero desprecian las lanchas neumáticas, igual que los moteros
recelan de los escúteres como una epidemia.
Me lo demostró el viaje por carretera que emprendí el fin de
semana. Viaje breve, prudente, porque llevo poco tiempo con el escúter,
igual que llevan poco tiempo tantos otros conductores de escúter, pero
expuesto, el viaje, a la altivez de los moteros de alta cilindrada.
Y agradecí el guiño que me advertía de la Benemérita en
posición de multa, pero me hubiera conmovido ese gesto sutil con que los
moteros se saludan y se reconocen a sí mismos. Tribu de liturgias propias. Y
refractaria a la profanación del escúter.
Debemos parecerles vendedores de pizza a domicilio,
reguladores de aparcamiento, mensajeros, pijos urbanitas. Saben que
algunos escúteres ni siquiera necesita carnet. Ni tiene marchas. Ni
respeta las leyes de la aerodinámica.
Y recelan del escúter en sus peores degeneraciones. No ya
los de tres ruedas, que representan una profanación al compromiso fundacional
del equilibrio, sino a los conductores que utilizan todas esas protecciones de intendencia
para protegerse del frío o de la lluvia. Parece el escúter una mesa camilla.
Por eso, los conductores de escúter tampoco alcanzamos la
categoría de tribu propia. Nos falta glamour, personalidad, rituales,
indumentaria, uniforme. Y no nos saludamos con la mano. Porque sabemos que
estaríamos haciendo el ridículo. Y porque se resiente nuestra categoría del síndrome
del advenedizo.
Así es que la única forma de sentirnos moteros es cuando nos
bajamos del escúter, cuando nos separamos de la montura. El casco, los guantes,
la chupa reforzada. Y los andares de John Wayne. Aparcando nuestro escúter
entre una Harley y una Honda, ningún viandante duda de nuestra épica.
RESPUESTA
Rubén Amón, te cuento: ir en moto no es ser motorista.
Raúl
Romojaro · 14/07/201714/07/2017
Nos cuenta Rubén
Amón, con su brillantez habitual, que se siente algo
decepcionado por no verse integrado en lo que denomina “la tribu de los
moteros”. Lamenta que no le saluden porque circula en un escúter y es cierto
que muchos muestran (mostramos) cierta pereza para realizar ese gesto cordial
al cruzarnos con un vehículo de tal tipología. Sin embargo, no debería desilusionarse
este periodista metido (por lo que se ve) hace poco a motorista, como recién
llegado a este mundillo sólo necesita algo de tiempo para entender de qué va
todo esto.
Debes saber, Rubén, que ir en moto no te convierte automáticamente en
motorista, al menos en el modo que muchos sentimos esta pasión. Pero es así indiferentemente
de que conduzcas una superdeportiva o ese escúter de 125cc que mencionas. El
caso es que también queda comprobado que un porcentaje muy elevado de los
usuarios de estas últimas carecen del más mínimo interés por el motociclismo,
tan sólo buscan un modo de transporte eficaz y barato para sus desplazamientos
cotidianos.
Resulta una estadística real pero tampoco infalible. Conozco
a grandes moteros que han recorrido en sus viajes miles (sí, he dicho miles) de
kilómetros sobre un ciclomotor, al igual que no faltan propietarios de imponentes
máquinas de gran cilindrada con las que tan sólo aspiran a algo de postureo en
la terraza de moda. Si el hábito no hace al monje, dicen, tampoco la moto hace
el motorista. Así que, querido compañero, no te sientas condicionado por manejar
un escúter de esos que, como tú bien recuerdas, ni siquiera exigen carnet de
moto.
En la ciudad nadie se saluda, sería un disparate por lo
insistente, pero si continúas haciéndolo en tus salidas a carretera verás que habrá
quien no haga los distingos a los que te refieres (yo mismo, sin ir mucho más
lejos). Es más una cuestión de actitud que de propiedad. Si viajas, disfrutas y
sientes como motorista, serás uno de los nuestros. Y con el tiempo lo
comprobarás, créeme. Desde luego que no tiene que ser así por decreto: a muchos
de los que van en escúter (y en moto, insisto) les resulta indiferente por
completo la pertenencia a la tribu que añoras.
Quizá tengas dudas sobre el bando en el que te gustaría
militar. Te doy algunas pistas que pueden servirte para identificar si
realmente serías feliz estando en nuestro lado, sin importar la moto que
manejas. Son señales simples y básicas, no las únicas pero si muy comunes:
tienes que echarla de menos cuando llevas unos días sin utilizarla; al
dejarla aparcada, vuelves la vista atrás un instante para comprobar lo bonita
que es; te disgusta ese arañazo que ha aparecido en su fibra sin saber cómo ha
sido; es ponerte el casco, arrancar el motor y una sonrisa se dibuja en tu
cara; las sensaciones al conducirla nada tienen que ver a cuando lo haces con
tu coche; te fijas en las demás (las motos, claro) y empiezas a pensar que
quizá más adelante te apetecería tener una diferente, más bonita, más moderna…
o más vieja; no la usas sólo para llegar antes a tu destino, lo haces porque disfrutas
como nunca habrías imaginado…
Podría seguir aunque no es cuestión de aburrirte, no sea que
te rajes antes de tiempo. Creo que dejo claro que una moto no es un simple
transporte, esquivo el tópico del estilo de vida pero sí me lanzo a aseverar
que es una actitud. La de gente activa, en cierta medida valiente, a la que no
le asustan los retos (que haga frío, calor, llueva o el que el autobús te
cierre el paso) y le gusta compartir emociones, experiencias, paisajes e
incluso penurias. Nos sentimos un poco especiales, es verdad. Puede que no lo
seamos tanto, pero nos gusta pensar que sí, quizá porque somos menos, quizá
porque muchos nos tachan de locos. Y todo, repito arriesgándome a ser pesado,
nada tiene que ver con la máquina sino con quien la conduce, quien la vive.
Se me va esto de las manos, podría contarte tantas y tantas
cosas… Al igual que lo haría cualquier que tenga la fortuna de disfrutar de esa
condición de motero auténtico, no de pose o de moda. Cuando quieras compartimos
carretera, tú con ese flamante escúter y yo con mi Harley (permitidme que
presuma de ella, la de letras que he tenido que juntar para pagarla). Y verás
que nada rechina, que todo fluye. Esto, te lo garantizo, es como la cuestión
del género: tu sexo no es el que los demás te impongan, es el que tú sientes.
Así que anímate y siéntete motorista.
UNA TRISTÍSIMA NOTICIA
El visón europeo y el urogallo al borde de la extinción.
https://politica.elpais.com/politica/2017/07/24/actualidad/1500918563_620290.html
https://politica.elpais.com/politica/2017/07/24/actualidad/1500918563_620290.html
BELLEZA
El lori arcoíris (Trichoglossus haematodus) es una especie de avepsitaciforme de la familia Psittaculidae que se distribuye por Nueva Guinea, Indonesia, Timor, Vanuatu, Islas Salomón y la costa oriental de Australia, donde habita desde Queensland hasta Australia Meridional; se encuentra también en regiones insulares cercanas y en el noreste de Tasmania. Es posiblemente el más extendido de la subfamilia Loriinae. Presenta unas veinte subespecies, que se distinguen por los patrones de coloración del plumaje. Vive en todo tipo de hábitats, en especial en las selvas lluviosas, matorrales costeros y zonas boscosas, formando bandadasde 5 a 20 ejemplares.
POR TUS ACTOS TE CONOCERÉ
Si Canarias prohibió las corridas de toros hace ya muchos años -fuimos la primera comunidad autónoma en establecerlo-, algo que nos llena de orgullo, hoy son las Islas Baleares las que prohíben las corridas con sufrimiento y muerte del toro. Algo es algo. De todas formas me resisto a entender cómo alguien disfruta viendo marear a un pobre animal muerto de miedo, capote va capote viene, y menos aún cuando hay sangre. Pero, repito, algo es algo y menos es nada.
Para que esta nueva ley saliera adelante han votado a favor todos los partidos de izquierdas y el PP+Ciudadanos en contra. Que el PP vote a favor no me extraña nada, ya sabemos que se trata de un partido "conservador", según la etimológica definición de la palabra, pero que un partido como Ciudadanos, joven, del Siglo XXI, la nueva derecha, sea capaz de votar en contra de algo que mejora la calidad de vida de estos pobres animales, que da otro estocado a esta sangrienta y sádica "fiesta", poniéndose del lado más recalcitrante, es algo que no puedo entender. En fin, viva la democracia y el voto secreto.
Ah, ya tardaban demasiado los hombres del Ministerio de Cultura (de "Cultura", increíble) en amenazar a la Comunidad Autónoma por extralimitarse en sus leyes, según vociferan. La España cañí más auténtica.
Repito, menos mal que el voto es privado, personal e intransferible. ¡Olé!