Estrés, la enfermedad silenciosa, dicen. Según la Wikipedia: del latín stringere ‘apretar’ a través de su derivado en inglés stress ‘fatiga de material’, es una reacción fisiológica del organismo en el que entran en juego diversos mecanismos de defensa para afrontar una situación que se percibe como amenazante o de demanda incrementada. Fisiológica o biológica es la respuesta de un organismo a un factor de estrés tales como una condición ambiental o un estímulo. El estrés es el modo de un cuerpo de reaccionar a un desafío. De acuerdo con el evento estresante, la manera del cuerpo a responder al estrés es mediante el sistema nervioso simpático de activación que da lugar a la respuesta de lucha o huida. Debido a que el cuerpo no puede mantener este estado durante largos períodos de tiempo, el sistema parasimpático tiene tendencia a hacer regresar al cuerpo a condiciones fisiológicas más normales (homeostasis). En los humanos, el estrés normalmente describe una condición negativa (distrés) o por el contrario una condición positiva (eustrés), que puede tener un efecto mental, físico e incluso de bienestar o malestar en un ser humano, o incluso en otra especie de animal.
En mi caso produce insomnio, nerviosismo, rascarme la cabeza, estar acelerado... La presión en el trabajo, el trabajo en sí, la incertidumbre en el futuro (ya no hablo del presente), la falta de sueño -importante-, poco escape nos dejan hoy para disfrutar de la vida y cada uno tiene que escapar como puede. En mi caso es la música, mis perras, la lectura de un libro bien escrito, cosas así. Ayuda mucho también tener en la cabeza los próximos días de fiestas, hacer planes (soñar es gratis), dar un paseo en moto sin la visera del casco, darse una ducha larga, tomar un café con los amigos o ganar la lotería. ¿Y mientras?, esperar como un ninja.
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