(Ejemplos del mejor y más sano humor español)
▬
Y aquí el autobús de la vergüenza.
El autobús retrógrado
La organización Hazte Oír difunde un mensaje de humillación e
intolerancia inaceptable.
http://elpais.com/elpais/2017/03/03/opinion/1488531387_051389.html
No cabe ninguna duda de que los responsables de la organización Hazte
Oír han puesto en circulación algo más que un autobús con un eslogan llamativo:
lo que difunden es un mensaje de humillación e intolerancia inaceptable e
indigno en una sociedad democrática. Con su campaña ponen su foco en un
colectivo, el transexual, especialmente incomprendido, débil y vulnerable,
cuyas tasas de depresión y suicidio hablan por sí solas de las dificultades que
encuentran para desenvolverse con normalidad en nuestra sociedad. Y lo hacen,
además, señalando en particular a los niños y niñas de ese colectivo, es decir,
a los que están aún más expuestos a la marginación y el escarnio y viven con
más zozobra la confusión entre su identidad sexual y su identidad de género.
Conocemos de sobra estas actitudes y esta ideología. Son las mismas que
históricamente han incitado a las mujeres a aceptar sumisamente su
subordinación, económica y física, al hombre y que todavía hoy condenan su
aspiración a la igualdad como “ideología de género”. Son las mismas que han
amparado leyes que condenaban la homosexualidad como una desviación moral
punible penalmente. También se han opuesto ferozmente a cualquier ley que
ampliara derechos y libertades, fuera el divorcio, el aborto o el matrimonio
entre personas del mismo sexo. Ahora, estos retrógrados vuelcan su fanatismo
intolerante sobre el colectivo transexual y animan a los demás a considerarles
como enfermos o desviados y por tanto a marginarles y excluirles de la
sociedad.
Sus ideas son despreciables, atentan contra el derecho a la igualdad e implican
sufrimiento para las personas, menores incluidos. Lamentamos por ello que una
asociación con ideas tan retrógradas e incompatibles con el marco democrático
de derechos y libertades pueda ser considerada de utilidad pública y tener
acceso a subvenciones públicas y exenciones fiscales. Y por ello instamos a las
autoridades a retirar esa calificación, revisar los criterios para acceder a
ella y asegurarse de que ninguna institución pública pueda apoyarles. Aún así,
por tentador que sea acudir al código penal, el repudio social, político y
administrativo debería bastar para desterrar estas manifestaciones del espacio
público. La mejor sanción que puede recibir Hazte Oír es que la sociedad se una
ante la intolerancia y que los parlamentos aprueben una legislación que asegure
que el colectivo transexual pueda ejercer su derecho constitucional a la
igualdad (y a la diferencia) sin interferencia alguna por parte de retrógrados
como los de Hazte Oír.
No hay comentarios:
Publicar un comentario