miércoles, 3 de agosto de 2016

¿TE GUSTAN LAS OLIMPIADAS?

A mi el deporte en la tele me aburre, es cierto, pero las Olimpiadas me gustan mucho, me emocionan. ¿Mi deporte preferido? Disfruti muchísimo con el atletismo, con la gimnasia, y en general con los deportes de agua, pero sin duda mi favorito es la natación.

Phelps será el abanderado del equipo estadounidense
El nadador afirma que este año se trata "de algo más que de las medallas".
http://deportes.elpais.com/deportes/2016/08/03/actualidad/1470235089_125512.html

Los estadounidenses adoran las historias de metamorfosis y redención. No es casual que los 554 atletas que componen la expedición americana votaran aMichael Phelps para que los abandere el próximo viernes en la ceremonia inaugural de los Juegos de Río, en el estadio de Maracaná. A los 31 años, el nadador de Baltimore se ha ganado la consideración de símbolo de una generación. Pocos deportistas en la dilatada historia olímpica de los Estados Unidos han escalado más alto y han caído más bajo para volver a reponerse y hacer aquello que distingue a los más grandes, en un vertiginoso ciclo moral de triunfo, desazón y aprendizaje.
Phelps, que conserva la candidez de un niño, resulta mucho más inseguro de lo que hace suponer su tremenda trayectoria. No se le recuerda haber presumido de ser el hombre con más medallas en la historia de los Juegos, 18 oros de un total de 22. Tampoco se jacta de su quinta participación, lo que le convierte en el nadador que con más olimpiadas a sus espaldas. Cuando recordó cómo le habían anunciado que sería el portaestandarte expresó toda su patriótica ingenuidad. "Nunca soñé que tuviera la oportunidad de llevar la bandera", dijo. "Cuando el martes por la noche me dijeron que había sido elegido creo que debí dibujar la sonrisa más grande que uno pudiera imaginar".
"No se me pasó por la cabeza renunciar", añadió, "solo le pregunté a Bob [Bowman, su entrenador] qué le parecía y me dijo que procurase estar de pie lo menos posible, porque no podía afectar a mi descanso y la ceremonia duraba cuatro horas. Lo siento, Bob, pero, ¡pero no voy a reservarme!".
Phelps participó en una conferencia que atrajo a cientos de medios este miércoles en el Parque Olímpico. Cuando le preguntaron cómo se sentía con su consideración de ídolo de tantos deportistas de tantos países, le dio vuelta a la cuestión expresando su admiración por las personalidades que descubría a su alrededor. "Esta mañana", contó, "me encontré a Novak Djokovic caminando por la calle en el medio de la Villa Olímpica. Dije: '¡Quiero una foto con él!'. Es genial. Estos juegos para mí serán 10 veces más conmovedores que los otros. ¡Tener la oportunidad de encabezar al equipo del que, para mí, es el mejor país del mundo! ¡Pero si en 1992 y 1996 vi las ceremonias por televisión y se me pusieron los pelos de punta!".
"Me siento honrado de haber sido elegido, orgulloso de representar a Estados Unidos, y muy impresionado por el significado por llevar la bandera y lo que representa. En Sídney solo quise estar en el equipo; en Atenas fui a ganar una medalla de oro para mí país; en Pekín aspiré a hacer algo que nadie más hubiera hecho jamás. En Londres quise hacer historia. Y ahora, quiero caminar en la ceremonia inaugural, darlo todo, representar a América de la mejor manera posible y lograr que mi familia se sienta orgullosa de mí. Esta vez se trata de mucho más que medallas".
Detenido por conducir borracho, Phelps atravesó una crisis existencial que le llevó a la clínica de desintoxicación a finales de 2014. La terapia propició un reencuentro con su padre, Fred Phelps, de quien se había distanciado en 2008 tras una difícil relación. Él dice que la experiencia de la reconciliación, sumada al nacimiento de su hijo Boomer en mayo, brinda un sentido nuevo a su vida. "Los cambios en mi vida personal han aclarado mi mente en la piscina", dijo. "Ahora disfruto más de la vida. Gracias a la gente que ha estado a mi lado estos últimos dos años han sido los más grandes de mi vida. Por muchas razones”.
Nathan Adrian, el capitán del equipo de natación, refirió la reunión que mantuvo con los capitanes del resto de las disciplinas para defender la candidatura de Phelps. “Prácticamente no hubo discrepancias a la hora de elegir a Michael”, dijo Adrian, “porque es una persona que inspira el respeto inmediato de toda la delegación. No existe un deportista olímpico más condecorado. No hay nadie que nos pueda representar mejor”.
Michael Phelps nunca pudo asistir a una ceremonia inaugural porque al día siguiente le tocó competir. En Río no podrá resistirse a lucir su felicidad.

Y por España Rafa Nadal.

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