Comentaba ayer con un amigo el anuncio del tren de alta velocidad alemán, protagonizado por dos hombres, gays, uno ¡futbolista!, el mundo más macho de todos. Él se quejaba porque lo veía ñoño, simplón, pero yo creo que cualquier paso a la normalidad bienvenido sea, aún pequeño. El día en que no se hable de racismo, de homofobia, de discriminación, de feminismo, de machismo, de acoso escolar, etc., ese día seremos verdaderamente civilizados, antes no.
https://youtu.be/2j80tCzDZgU
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