Cuenta Elvira Lindo que su padre siempre decía que el patriotismo se demuestra con Hacienda, y es cierto. ¿De qué sirve darse golpes de pecho si a la hora de apoquinar uno tiene el dinero fuera del país para ahorrarse unas perrillas? Muy fácil es criticar y quejarse sin contribuir.
También recibo un whatsaap de un amigo, desde Madrid, que me hablaba de las empresas offshore, que si eran legales y esas cosas. Claro que él es abogado y sabe de esto más que yo; no dudo que sean legales, por supuesto, ¿pero es ético dar lecciones desde el púlpito de un ministerio -por ejemplo- y luego atesorar el dinero en Jersey, en Las Bahamas, en Panamá, en Siuza? ¿es ético abrir una empresa en el extranjero con el propósito de vender petróleo para terminar siendo ministro de Industria y velar descaradamente por los intereses del lobby de los hidrocarburos en detrimento de las energías renovables? ¿es lógico poner al lobo a cuidar las ovejas?
El caso de Soria traerá cola, y mucha. Él dirá que todo es legal, ya lo hace, pero no dirá el porqué de sacar el dinero fuera de España, la posible evasión de impuestos (todo se andará) o, lo que es más importante, por qué mintió al país, al Gobierno y a su partido, pasando de decir ¡TODO ES MENTIRA! a ¡SÍ, PERO TODO ES LEGAL!
Vaya por delante la presunción de inocencia, por supuesto, pero a un ministro de la nación, como a un miembro de la familia real -por mucho que se empeñen en decir que no lo es, aunque sea tía y hermana del rey- se le espera, como mínimo, ser como la mujer del César, o sea, dar ejemplo de integridad. Si se pierde la ejemplaridad, ¿pará qué nos sirven entonces?
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