sábado, 30 de abril de 2016

PACMA


Sanidad pública para animales y otras líneas rojas para pactar con PACMA
El Partido Animalista anuncia que se presentará en solitario a las elecciones y aboga por crear una Fiscalía contra el maltrato y un defensor de los animales, además de prohibir los toros y la caza.
http://www.elconfidencial.com/elecciones-generales/2016-04-28/comedores-sociales-y-sanidad-publicas-para-animales-las-lineas-rojas-de-pacma_1191948/

La propuesta de matrimonio que Podemos le ha hecho a PACMA con vistas alas próximas elecciones se ha venido abajo por el coste excesivo de la dote. El Partido Animalista exigía, entre otras cosas, la prohibición de los toros y también de la caza. Es lo mínimo, dicen, que la formación liderada por Pablo Iglesias tendría que asumir para que fructificase el cortejo. De momento, solo ha habido un encuentro informal, y PACMA ya ha manifestado que prefiere la soltería: “No tenemos ninguna intención de pactar con ningún partido, queremos seguir manteniendo nuestra independencia porque ninguna formación garantiza las exigencias mínimas de nuestro programa. PACMA irá en solitario a las próximas elecciones”, afirma Laura Duarte, portavoz del Partido Animalista.

En el programa de la formación animalista hay otras medidas difícilmente asumibles para casi cualquier partido político. Se propone, por ejemplo, "implantar de forma progresiva un sistema público de salud para los animales”. Algo que se alcanzaría, entre otras cosas, “atendiendo la situación económica de las familias más vulnerables" cuando "tienen animales a su cargo”. También se habla de “crear una Fiscalía General contra el maltrato animal” y de formar a las Fuerzas de Seguridad del Estado “en materia de derechos de los animales”. De igual forma, se plantean temas como el "acceso de animales a hospitales, albergues y comedores sociales" o la protección de los animales en "situaciones de violencia doméstica".

El primer gran escollo para que fructifique la relación entre PACMA y Podemos está en que en el programa electoral con el que este último concurrió a las elecciones del 20 de diciembre no abogó por la supresión de los toros, sino que defendió que no se diesen subvenciones a los espectáculos con animales que no aseguren su bienestar, y la modificación de la Ley 18/2013 para la regulación de la tauromaquia como patrimonio cultural. “Nos aleja de Podemos el hecho de que ni siquiera se atrevan a llevar la prohibición”, apunta Duarte. A juicio del PACMA, "después de casi un año de gobiernos apoyados por Podemos en distintas comunidades autónomas, la situación de los animales sigue siendo igual de lamentable y desesperante".

El programa de PACMA para las elecciones del 20 de diciembre obtuvo el apoyo de 220.369 votantes para el Congreso, cifra con la que superó a UPyD. En lo que respecta al Senado, consiguió más de un millón de votos, aunque no logró tener representación parlamentaria. Para las próximos comicios del 26 de junio, Duarte avanza que intentarán "mejorar" el programa, aunque será el mismo "en líneas generales". Entre las medidas propuestas en este documento, además de la prohibición de los toros y la caza, se encuentran las siguientes:

La implantación del sistema público de sanidad para animales se haría de forma progresiva y prestaría atención a las necesidades de los refugios y protectoras "y a la situación económica de las familias más vulnerables que tienen animales a su cargo, y de cuyos gastos veterinarios no pueden responsabilizarse". Además de realizar "campañas subvencionadas de esterilización de animales"para personas sin recursos y gestores y voluntarios de colonias felinas, PACMA propone la elaboración de "un nuevo Plan de Contingencia Frente a la Sospecha de Infección por Virus Ébola en Perros", porque el actual "exige el sacrificio inmediato de los animales, sin contemplar la realización de analíticas para confirmar la enfermedad ni la cuarentena".

Con el objetivo de luchar contra el maltrato animal, proponen la creación de una Fiscalía General "con las funciones de intervenir directamente en todos los procesos penales referentes a los delitos relativos a la protección de los animales". También prevén la creación de un Observatorio y de la figura deldefensor de los animales. 

Una de las prioridades del Partido Animalista es acabar con los espectáculos que utilizan animales. Por ello, además de prohibir los festejos taurinos, proponen la reforma de la Ley General de la Comunicación Audiovisual "para poner fin a la transmisión en cadenas televisivas y radios de cualquier tipo de espectáculo con animales", así como la prohibición de los circos, zoológicos y acuarios. Estos dos últimos se reconvertirían en "santuarios de animales". 

PACMA aboga por el cierre de las granjas peleteras y de 'foie gras', así como una nueva legislación para granjas industriales y mataderos. De igual modo, defienden un plan de evacuación de animales ante catástrofes y de asistencia a fauna silvestre ante climas extremos, sin olvidarse de acabar con la experimentación con animales. 

Pero el programa de PACMA no solo se refiere a los derechos de los animales. Un ejemplo de ello es que apuesta por la reforma de la Ley Electoral y el incremento del número de diputados hasta 400, lo que aumentaría el número de escaños a repartir en las circunscripciones, “dándole peso real a las más pobladas”. Según PACMA, esta medida daría como resultado “una mayor proporcionalidad entre votos y escaños en el sistema electoral español”. También en relación con las elecciones, el Partido Animalista considera necesario “asegurar el acceso de todos los partidos políticos a los medios de comunicación públicos y privados en las mismas condiciones”.

Dentro de las medidas destinadas al impulso del empleo, PACMA considera crucial la creación de una línea de crédito a interés cero para parados que busquen autoemplearse o crear pymes, “priorizando especialmente la inversión en todos los sectores capaces de generar el denominado empleo verde, como es el caso de las energías renovables, la rehabilitación energética de viviendas y la agricultura ecológica”. Del mismo modo, apoyan la puesta en marcha, en el plazo máximo de un año, de un Plan Nacional de Empleo Verde, que promueva “actuaciones empresariales destinadas a la creación de empleos verdes”.

El Partido Animalista apoya la derogación de la Ley de Seguridad Ciudadana, “que restringe de manera innecesaria y desproporcionada libertades básicasde la ciudadanía como la libertad de reunión pacífica, de expresión e información”.

PACMA defiende el desarrollo de planes para garantizar la vivienda a todos los ciudadanos, "y poner fin a los desahucios de familias sin recursos, las cuales, en muchos casos, además de perder sus hogares tienen que hacer frente durante años a la deuda hipotecaria restante". Esta medida se completa con la aplicación de "un impuesto específico y elevado por tenencia de viviendas vacías a entidades financieras y empresas, cuyo impago reiterado sería motivo de expropiación de estos inmuebles". Todo lo recaudado se destinaría a fines sociales, "encaminados a proporcionar vivienda a ciudadanos sin recursos para acceder a ella".

También en su programa incluye la propuesta de "garantizar unos ingresos mínimos a todos los hogares que lo necesiten, estableciendo como referencia el nivel de la RMI del País Vasco". Esta renta estaría destinada a las personas que no tienen ingresos y a aquellas que los tienen pero no les permiten cubrir sus necesidades básicas.

En la elaboración de la nueva Carta Magna participarían “todos los partidos políticos, sindicatos y movimientos sociales”, con el objetivo de que “refleje la realidad social actual, tanto en el ámbito de las personas, como de los animales y medio ambiente”.  

DESMONTANDO A LA DE BABILONIA


¡Por fin!, logré ver anoche "Spotlight" y no me defraudó, en absoluto. Un guión ameno, rápido y muy interesante, una historia muy actual, potente, indignante; unos actores magníficos. Les recomiendo que la vean, incluso (o más aún) sin son miembros de la Iglesia católica y poco críticos con ella.

Qué fue del cardenal Bernard Law, "figura central" del escándalo de pederastia que relata Spotlight, Oscar a la mejor película
BBC Mundo
http://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/02/160229_bernard_law_cardenal_spotlight_ac

Pero la carrera eclesiástica de Law no se terminó entonces, a pesar de la presión que sufrió el que había sido el prelado católico más influyente de Estados Unidos.
"La Iglesia permitió los abusos de un cura durante años".
Este fue el demoledor titular con el que el equipo de investigación del diario The Boston Globe acusó en el año 2002 a la Arquidiócesis de Boston y a su máxima autoridad, el arzobispo Bernard Law, dencubrir los abusos sexuales a niños por parte de uno de sus curas. Aunque en un principio el diario apuntaba a un solo responsable, la investigación culminó en una serie de historias que acusaban a la iglesia de Boston de encubrir losabusos de decenas de sacerdotes pedófilos entre 1984 y 2002. 
Law, al que The Globe calificó como "una figura central" en el escándalo, acabó presentando su renuncia. La historia se cuenta en "Spotlight", galardonada este domingo con el Óscar a la mejor película. La dimisión fue aceptada por el entonces Papa Juan Pablo II, quien le había nombrado cardenal de Santa Susana en 1985, y Law emprendió camino hacia la ciudad en la sigue hoy en día.

KARMAPA

Me prestan para leer un libro escrito por el actual Karmapa, "El corazón es noble", el cual leo con sumo interés y placer.

2 POETAS, 2 POESÍAS



Bruscamente la tarde se ha aclarado Porque ya cae la lluvia minuciosa.
Cae o cayó. La lluvia es una cosa
Que sin duda sucede en el pasado.
 
Quien la oye caer ha recobrado
El tiempo en que la suerte venturosa
Le reveló una flor llamada rosa
Y el curioso color del colorado.
 
Esta lluvia que ciega los cristales
Alegrará en perdidos arrabales
Las negras uvas de una parra en cierto 

Patio que ya no existe. La mojada
Tarde me trae la voz, la voz deseada,
De mi padre que vuelve y que no ha muerto.

"La lluvia", Jorge Luis Borges.


                                THOU reader throbbest life and pride and love the same as I, Therefore for thee the following chants.

                                     "THOU reader", Walt Whitman.


Tú, lector, tú te estremeces de vida y orgullo lo mismo
       que yo;
En consecuencia, para ti son los cantos que siguen.

"Tú, lector"

EL FIN DE LAS HUMANIDADES

Nadie quiere a los filósofos
La sociedad debería convertir el pensamiento y la literatura en grandes aliados del progreso.
http://cultura.elpais.com/cultura/2016/04/22/actualidad/1461323821_885168.html

La crisis por la que atraviesan los estudios de humanidades no solo en España, sino en el mundo entero, era perfectamente previsible desde los albores de la revolución industrial. Lo que se fundó en la Grecia clásica —el amor por el saber— y se mantuvo en Roma —la alabanza del ocio y el menosprecio del negocio—; aquello que las órdenes monásticas conservaron durante la Edad Media; aquello que resurgió con una insólita pujanza durante el Renacimiento europeo, luego durante la Ilustración y en buena medida en las universidades del siglo XIX siguiendo el ejemplo de la reforma universitaria de Humboldt en Berlín, todo eso empezó a librar ya a mediados de ese mismo siglo una batalla muy dura contra un enemigo de potencia no solo no prevista, sino también incalculable. El hombre de estudio, la mujer de artes o letras, vieron, a lo largo del gran siglo de la burguesía y de todo el siglo XX cómo la legitimidad de su quehacer quedaba mermada y amenazada a causa del desarrollo de la ciencia, la industria, el comercio y la técnica.
En 1872, Flaubert lamentaba el desequilibrio que un nuevo plan de estudios para el bachillerato en Francia exhibía entre algo tan elemental como el deporte —que ya no tenía en Europa el destino agónico que había tenido en Grecia o Roma— y la enseñanza de la literatura, de la que apenas se hablaba. Con mayor énfasis, escribió lo siguiente sobre el mismo asunto: "Estoy asustado, aterrorizado, escandalizado por las gilipolleces cardinales que gobiernan a los seres humanos. Eso es algo nuevo; por lo menos en el grado en que se produce. Las ganas de alcanzar el éxito, la necesidad de triunfar a toda costa —debido al provecho económico que se obtiene— le ha minado a la literatura la moral hasta tal punto que la gente se está volviendo idiota".
Él, como tantos otros autores que empezaron entonces a reflexionar sobre el descrédito progresivo de las humanidades, no poseía distancia suficiente respecto a las causas de tal descalabro. Hoy sí la tenemos. Al auge del comercio, las ciencias, la industria y la técnica, hay que sumarle, en los últimos 30 años por lo menos, un nuevo factor, imprevisible hace un siglo y medio: el auge de las nuevas tecnologías. Los filósofos que heredaron la preocupación por este asunto a la sombra de Heidegger o de Jaspers no parecieron alarmarse cuando el fenómeno de esas brillantes tecnologías y los ingenios digitales irrumpieron progresivamente en la vida cotidiana de todo el orbe. La inocencia con la que se recibió ese alarde del progreso técnico-científico se ha transformado, ya en nuestros días, en una preocupación —solo para algunos, este es el problema—, sin que se atisbe la posibilidad de alcanzar alguna solución. Estamos ya, propiamente, en lo que ha venido en denominarse la era poshumana, en el bien entendido que nos hallamos en la era en la que el ente, el ser, no es más que un flatus vocis: una nadería nostálgica, un recuerdo de tiempos pasados en los que filosofía, religión, moral y estética otorgaban a esa palabra un valor casi tan alto como el que se otorgaba a Dios o a la muerte.
Esto nos lleva a analizar otros factores, no menudos, del descrédito de las humanidades en las universidades de España y de casi todo el mundo: la religión ha perdido adeptos en todas partes, y con ella han desaparecido los referentes trascendentales que actuaban, con sordina pero con eficacia, en todas las sociedades y sus cultos; los nuevos estilos musicales, de los que los jóvenes no pueden prescindir en sus momentos de ocio, han venido a suplantar el carácter órfico —y por ello, sagrado— de la mal denominada música clásica; el uso universal de los teléfonos llamados inteligentes rebajan sin pausa la inteligencia de aquellos que podrían dedicar su ocio a cualquier otro tipo de actividad y destierran la conversación, además de haber provocado la desaparición de las áreas de privacidad que tanto convienen al ser que piensa y actúa mediatamente; el subsiguiente descrédito de la lectura anula la posibilidad de que exista algo así como un imaginario subjetivo, en beneficio del llamado imaginario colectivo, que viene a ser lo mismo que la aceptación sumisa de la opinión común —todo lo contrario de la operación de discurrir en primera persona—, asumida esta sin el menor atisbo de crítica; el mercado laboral lo es de profesiones consideradas productivas y necesarias, y apenas de las profesiones en las que el saber humanístico podría multiplicarse y difundirse, como es el caso de la educación —hoy vencida y desarmada en España— a todos sus niveles.
No podemos tener la certeza de que tal estado de cosas vaya a cambiar en favor de un lugar honroso para las humanidades. Seguirá habiendo filólogos, artistas, historiadores y filósofos; seguirá habiendo escritores y lectores; algunos centros urbanos de difusión cultural seguirán abiertos y más o menos activos, pero todo lo que se relacione con el ser y sus problemas fundamentales parecerá superfluo, en estado de letargia y, en el mejor de los casos, será escenario de heroísmo para renitentes.
A esta cuestión queríamos llegar. Los planes de estudio de las facultades universitarias de humanidades irán a peor, en favor de las banalidades que ha generado la era de lo llamado políticamente correcto: una alquimia en la que se funden los feminismos y homosexualismos más insolventes con los estudios coloniales más improductivos y las ridiculeces más espantosas como métodos de análisis y crítica del saber humanístico heredado. Pero toda persona vinculada a la enseñanza de las humanidades puede, si no modificar esas tendencias disolventes de las litterae humaniores, sí otorgar a sus actividades un trasfondo y un alcance que minen hasta los cimientos esos falsos edificios del saber. A nuestro juicio, no hay más solución para las facultades humanísticas que implicarlas en la vida cotidiana de la polis, o sea, convertir las humanidades en la punta de lanza de una restauración de la política —que es como actuar en beneficio de la ciudadanía en aquello en lo que ni las ciencias ni las técnicas pueden hacer mucho—; transformar todas las escenas del saber humanístico en el gran aliado del progreso espiritual de una nación y de sus ciudadanos. Por ejemplo, enviar a los estudiantes de los últimos cursos a comentar las grandes o menos grandes obras de la literatura universal en las bibliotecas públicas; no obligar a los profesores a hacer gestión académica, algo que los convierte en burócratas, sino agitación cultural más allá de sus muros; convertir a profesores y alumnos avanzados en asesores de centros de creación y difusión de la cultura; mandar a todos ellos a los diarios del país para favorecer un periodismo de mayor alcance cultural; invitar a cualquier empresario del mundo de la técnica, la informática, los negocios, y lo que sea, a contratar antes a un graduado que, siéndolo en la profesión adecuada y pertinente, lo sea también en cualquier rama de las humanidades, como ya sucede en Estados Unidos, para satisfacción incluso del rendimiento de sus empresas. Porque no es factible suponer que unos buenos estudios de humanidades (como todavía pueden cursarse en escasos centros universitarios del mundo entero, pues casi todos han quedado arruinados por el efecto de metodologías "seculares") resulten suficientes para obtener legitimidad en las sociedades actuales si no salen de las cuatro paredes de los centros universitarios.
Su papel tendrá que ser, en el futuro, el de una rigurosa resistencia, el de un profundo conocimiento del pasado, el de la transmisión eficaz de ese saber antiguo en provecho del futuro antes de que todo el mundo caiga en la "amnesia institucionalizada" de que ha hablado George Steiner. Pero, sobre todo, si los profesionales de las humanidades quieren por una vez actuar con sentido común y eficacia, su papel habrá de ser el de garantes de la permeabilidad entre las instituciones sabias a las que pertenecen y el progreso de la sabiduría, la democracia y la dignidad del ser entre los ciudadanos de un país entero.

Jordi Llovet es catedrático de Literatura Comparada de la Universidad de Barcelona.

sábado, 23 de abril de 2016

MI CORAZÓN SE ABRE

Sansón y Dalila,  Camille Saint-Saëns 
*Mon coeur s'ouvre a ta voix

MARAVILLOSO LUIS BARRAGÁN

Arquitectura como la de Luis Barragán hace que me sienta orgulloso de ser arquitecto. ¿Puede haber algo más sobrio y más bello?