Si Antonio Machado nos cantaba "La primavera ha venido, nadie sabe cómo ha sido", hoy podría hacerlo hablando del invierno, que ha llegado sin avisar (bueno, salvo que uno siga el pronóstico del tiempo, claro está, pero esto es muy prosaico). Sí, llegó ayer, como quien se acuesta y se levanta sin saber dónde está, como una ráfaga. Aire frío, nieve en las cumbres, viento, lluvia y granizo. Ayer,. a la 1 de la tarde, sensación térmica de 1,5° en La Esperanza, el pueblo donde trabajo. A las 15h marcaba 7° el termómetro del coche. Después no ha parado de llover o de granizar, encontrándome esta mañana mi pequeño jardín calado completamente y sin que aún -ya son las 11 de la mañana- haya podido derretirse completamente el granizo.
¿Cómo viviendo en Canarias lo haces en un sitio tan frío? me preguntan mis amigos de fuera... Claro es que los cursis siempre han llamado a nuestras islas "continente en miniatura" por algo, entre otras cosas por los microclimas que podemos encontrar en ella. Regálame una casa al borde del mar con embarcadero y me mudo, mientras seguiré disfrutando de mi casita con jardín viendo a mis perras felices. Hace ya algunos años recuerdo estar en El Médano, bañándome con mis amigos en la playa, para terminar la tarde en el Parque Nacional del Teide, nevando.
Ahora estamos a 8° (mi casa está a 700m s.n.m.) y en Santa Cruz, en la costa, a 13°, muy poca temperatura para las que estamos acostumbrados a tener. Se espera un fin de semana movido, con una borrasca sobre las islas que no se disipará hasta el domingo, según las previsiones. Apetece pues un fin de semana casero, con manta, películas, lectura y música de fondo.
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