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01.03.2015
A menudo observo en las
redes sociales, en programas de televisión, en charlas y cursos; a coaches,
comunicadores, formadores y gurús de todo tipo utilizando eslóganes del tipo:
conviértete en un líder, descubre los mandamientos de todo líder, conoce las 6
claves que toda persona exitosa tiene en común…
Pero no estoy seguro de si
realmente nos hacen falta más líderes tal y como los conocemos. Ni más líderes,
ni más jefes, ni más teóricos del saber, ni más modelos ni estrellas. Es el
momento de hacer.
Como dijo el actual Dalai Lama: “El
planeta no necesita más personas de éxito. El planeta necesita desesperadamente
más pacificadores, sanadores, restauradores, narradores y amantes de todo tipo.
Se necesita gente para vivir bien en sus lugares. Se necesita gente con coraje
moral que desee sumarse a la lucha para que el mundo sea habitable y humano, y
estas cualidades tienen poco que ver con la forma en que nuestra cultura
entiende el concepto de éxito.”
Somos más de 7 mil millones de
personas en este mundo. 800 millones de personas en el mundo no tienen nada que
comer. Un tercio de la población vivimos de una forma y dos tercios viven de
otra. Y no hay mejor manera de influir en los demás y mejorar esta situación
que haciendo y dando ejemplo. No sólo hablando o tratando de resolver los
grandes enigmas de la mente y de las relaciones humanas. No, no. Haciendo, con
discreción. Sin pompas ni regodeos.
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