Cuando era pequeño nos visitaban a menudo dos señoras de cierta edad, al menos las recuerdo de esta manera, muy pintorescas. Eran mis tías Elvirita y Ángela, completamente diferente en aspecto y carácter una de otra. Elvirita esra bajita, redonda y siempre -siempre- pintada como si del día del Juicio Final se tratase (siempre me llamaron la atención sus cejas pintadas, pues carecía de ellas), risueña y habladora; Ángela, en cambio, era alta, delgada, gris, seria y no recuerdo caso que hablara. Mis tías, que resultaban ser primas hermanas de mi abuela, solían pasar por las tardes a verla y, de camino, ver allí a todos mis primos y a nosotros, pues toda la familia ha vividio siempre en la misma casa desde que mi abuelo la construyó. Para mi fueron siempre mis tías, y nunca caí en que su primer apellido era Lara hasta que mi padre, hablando de no-se-qué, lo comentó.
> Lara, Lara, me suena ese apellido le dije.
> Sí claro, Antonio Lara fue un político republicano de finales del XIX y principios del XX que murió exiliado.
Así que esta tarde me puse a investigar sobre este señor, mi tío Antonio -del que nunca había oído hablar antes- y he aquí lo que dice la Wikipedia de él:
Antonio Lara Zárate (Santa Cruz de Tenerife, 1881 - México, D. F., 24 de febrero de 1956). Abogado y político español.
Elegido gobernador civil de Tenerife de forma provisional al proclamarse la II República, en las elecciones de 1931 resultó elegido diputado a Cortes por la circunscripción de Santa Cruz de Tenerife a las que se presentó en el seno del Partido Republicano Radical.
Fue Ministro de Hacienda en los sucesivos gobiernos que, entre el 12 de septiembre de 1933 y el 3 de marzo de 1934, presidió Alejandro Lerroux.
Tras la escisión protagonizada Diego Martínez Barrio en el seno del Partido Republicano Radical y que supuso la fundación de Unión Republicana, Antonio Lara pasó a formar parte de este nuevo partido político y en su seno participaría en las elecciones de 1936 en las que resulto elegido diputado por la circunscripción de Sevilla. En esta nueva etapa fue ministro de Justicia en los gobiernos que, entre el 19 de febrero y el 13 de mayo de 1936 presidieron tanto Martínez Barrio como Augusto Barcia Trelles. Finalmente ocuparía, por un solo día, la cartera de Obras Públicas el 19 de julio de 1936 en el conocido como “gobierno de conciliación” que presidiría Martínez Barrio.
Al acabar la Guerra Civil se exiliaría en México donde fallecería.
Ahora que lo pienso, creo que ya hablé de él en otra ocasión. Me preocupa, síntoma claro de que me estoy haciendo viejo. C'est la vie!
Precioso artículo y un lujo de familia
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