lunes, 15 de diciembre de 2014

LA SAL DE MI COMIDA

Deberías saber la razón del porqué
de tus muchos fracasos,
he tardado en entender
lo que puede doler cualquier ocaso.

Esa noche en que te despedí,
los reproches fueron encerrados,
lo que queda hoy es mi voluntad
de elegir, de pedir, de decir:

"Ya no me cuentes más tu vida,
vete de aquí y olvida,
no quiero más heridas,
no soy suicida, prefiero seguir así,
con la lección aprendida,
ya no eres tú la sal de mi comida,
ya no me cuentes más tu vida".

Deberías saber que no soy el lugar
tantas veces pisado,
has llegado a perder lo mejor del ayer,
nuestros sueños borrados.

Hoy te miro y me cuesta creer
que viví con los ojos cerrados,
en ausencia de mi voluntad
no elegí, me callé, no pedí.
"Ya no me cuentes más tu vida,
vete de aquí y olvida,
no quiero más heridas,
no soy suicida, prefiero seguir así,
con la lección aprendida,
ya no eres tú la sal de mi comida,
ya no me cuentes más tu vida"...

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