sábado, 6 de septiembre de 2014

STAYCATION

Cenamos el jueves con nuestros amigos Willy, recién llegado de San Francisco, y con Gerard y Cathleen, una pareja irlandesa, por lo que durante la velada tuvimos que hablar en inglés por deferencia a la pareja. Entre los temas de conversación surgió, cómo no, el de las v a c a c i o n e s, y fue en ese momento cuando aprendí una nueva palabra, "staycation". Compuesta por "stay" y "vacation" da una idea de lo que significa: vacaciones en casa. No sé si por la crisis o simplemente por preferencia, quedarse en casa durante las vacaciones puede ser una opción tan válida como cualquiera. De hecho llevo dándole vueltas al asunto este último mes, ahora que se acercan mis merecidas vacaciones -está resultando un año intenso-, porque lo que más me apetece en estos momentos es estar en casa sin la presión del despertador o de las reuniones; estar en casa para levantarme un poco más tarde, disfrutar con mis perritas del jardín, leer, escuchar música... Así que si lo que necesito son una staycations ¡bienvenidas sean!.
Buscando en la red encuentro unos consejillos para quien decida, por las razones que sean, quedarse en casa. Veamos...

  • Es una buena idea el hecho de establecer una fecha de inicio y una de finalización de las vacaciones. Tal y como si se hubiese viajado. De este modo, se evita el hecho de sentir que esos días son jornadas corrientes, dentro de casa.
  • Preparar un organigrama de actividades a realizar, de modo que no queden días “vacíos”.
  • Evitar el contacto permanente con familiares y amigos. ¿Acaso cuando sales de vacaciones los llevas contigo?
  • Establecer un presupuesto y determinar en qué se gastará (restaurantes, excursiones, tickets de museos y demás).
  • Ser precavidos y tener listo el material de entretenimiento dentro de casa: juegos de mesa y películas son siempre una buena opción.
  • Y aunque suene un tanto descabellado: tomar fotos. Quedarán recuerdos y dará la sensación de haber tomado unas vacaciones fuera de casa.
  • Dedicar una jornada al relax y al cuidado. Es por ello que organizar un día de spa es una excelente idea. Dentro o fuera de casa. Todo depende del presupuesto y las ganas de cada uno.
  • Y para los amantes de la lectura que durante el año no tienen tiempo, es esta una gran oportunidad de ponerse al día con aquellos libros que tanto se deseaba leer.
  • Pero como la esperanza es lo último que se pierde, por qué no aprovechar estas vacaciones para planear las próximas y elaborar un plan de ahorro para, el año próximo, poder viajar a algún lugar.
  • Si se cuenta con un Parque de Diversiones en la ciudad o en cercano a ella, es una buena opción para aquellos que han tomado unas Staycations con niños.
  • Por su parte, visitar los museos locales es una excelente oportunidad de ver los atractivos de la propia ciudad con ojos de turista. De conocer y recorrer aquellos sitios que, de otro modo, seguramente no visitarían.
  • ¿Hace calor? En caso de contar con una piscina en casa se puede disfrutar de ella e, incluso, organizar una pequeña fiesta allí con música y una barbacoa. Sino, siempre existen opciones de piscinas públicas o en clubes.
  • Y por qué no ser turista en la ciudad en la que se vive alojándose en un hotel. Esto, claro, en caso de contar con un presupuesto menos ajustado. Por supuesto que no es necesario pasar allí varios días. Con una noche será suficiente para haber hecho algo distinto.
  • La web puede ser siempre la mejor amiga de aquellos dispuestos a pasar unas agradables Staycations. Claro, es que además de los blogs de viajes, habrá que prestar especial atención a los portales de turismo oficiales de cada destino y a las webs de ofertas para saber qué actividades ocurrirán, de modo de poder aprovecharlas y disfrutarlas.
  • Organizar días o comidas temáticas: la noche mexicana, el día oriental, la jornada caribeña…
¿Ventajas e inconvenientes?
  • Son mucho menos costosas que las vacaciones en las que se viaja debido a que no existen gastos de transporte, alojamiento y comidas, entre otras cosas.
  • No existe el estrés asociado con los viajes (preparar las maletas, esperas en aeropuertos, vuelos)
  • Es una buena oportunidad de conocer la propia ciudad y recorrer lugares que, durante el año, pasan desapercibidos.
  • Estar cerca del lugar en el que se trabaja puede llevar a muchos a la tentación de realizar alguna actividad relacionada con él. Aunque también existe la posibilidad de que los jefes consideren que, al no haber viajado, sus empleados están disponibles para ser llamados… y molestados.
  • Al tener acceso al correo electrónico y el teléfono, se puede ser contactado todo el tiempo.
  • Si no se realiza una agenda de actividades y el tiempo sin hacer nada es mucho, se corre el riesgo de aburrirse, o pelearse.

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