Se acercan las Navidades y con ellas los días de vacaciones que me quedan por disfrutar. Nunca fui muy navideño, pero todo ha cambiado, el mundo, mi optimismo proverbial, la vida toda, por lo que ahora intento disfrutar con cualquier cosa que se me ponga delante, ¿y qué mejor que las Navidades para ello? Se va el 2013, año terrible, ¿y qué será lo que nos espera?
En el país leyes retrógradas e involucionistas, me temo. Ya ha dicho el PP, a colación de la contabilidad de Bárcenas y sus movidas, que se da por hecha la efectiva doble contabilidad durante muchos años. ¿Qué hace Rajoy? nada de nada. De pena.
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