Estos son algunos de los indescifrables misterio del sistema democrático, el menos malo de los sistemas, según hemos aprendido. Una ocasión impagable para eliminar una cámara obsoleta, cara e inútil (al menos en España, desconozco el tema irlandés) que se desperdicia por obra y gracia de un referéndum. Al menos, y el que no se consuela es porque no quiere, los irlandeses han tenido la oportunidad de decidir, cosa que en España...
Los irlandeses han dicho "no" por la mínima a la disolución del Senado. El 51,7% de los votantes ha rechazado la propuesta, auspiciada por el Gobierno de coalición del conservador Enda Kenny y los laboristas, frente a al 48,3% que respaldó la medida en las urnas, según ha confirmado la Comisión del plebiscito.
La victoria del "no" a la disolución de la Cámara Alta se interpreta casi como una moción de censura al Gobierno de Enda Kenny, que justificó la supresión del "Seanad" como parte de las políticas de austeridad y para ahorrar 20 millones de euros año. Kenny ha sido duramente criticado por su negativa a participar en un debate televisivo sobre el tema y por no haber sabido despejar las dudas del electorado, temeroso de que la disolución de una de la dos cámaras suponga un menor control sobre la labor del Gobierno.
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