Ayer, o se terminaba el mundo o no se terminaba y, voilà, aquí me tienen de nuevo con mis neuras, mis manías y mis crónicas. Hablemos del foie, ese supuesto manjar salido de una de las formas más crueles de alimentar a un pobre animal, en este caso un ganso, hasta hipertrofiarle el hígado 10 veces su tamaño. ¿Podemos vivir sin comer foie? por supuesto, igual que podemos vivir sin abrigos de pieles y todo lo que provenga de esos pobre animalitos a los que arrancan la piel sin miramientos. Respecto a la producción de foie, ya más de 15 países que han prohibido su producción: Alemania, Italia, Dinamarca, Holanda, Turquía, Israel, Austria, Argentina, Chequia Finlandia, Reino Unido, Irlanda, Noruega, Suecia...
Bueno, si tenemos en cuenta que en España hablar de abolir la terrible y cruel tauromaquuia crea un debate increíble, me temo que aquí las cosas, como siempre, irán más despacio. No olvidemos que el Reino Unido terminó prohibiendo la caza del zorro, y pocos pueblos mas arraigados a sus tradiciones que los británicos. ¿Veremos la prohibición de producir foie? Brindo por ello hoy día 22 de diciembre de 2012, primer día después del fin del mundo.
Resumiendo, o somos crueles con los animales o no lo somos.
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