Estas últimas elecciones propiciaron muchas discusiones entre mis amigos y yo acerca de la necesidad, por una razón u otra, de votar al PP. La consigna era cargarse al PSOE por lo mal que lo había hecho.
> Sí, a mi tampoco me gusta el PP, pero hay que castigar al PSOE y esto es lo más importante, era lo más recurrente durante las conversaciones.
Yo insistía en que, por principios, no se podía votar a la derecha, que había otras alternativas si se quería castigar al PSOE. De cualquier forma ya se sabe los resultados y ahora me hace gracia cuando la gente se extraña de las medidas que está tomando el PP... ¿no quedábamos en que la derecha y la izquierda eran iguales y que lo único importante era el voto de castigo al PSOE? ¿no querías caldo? ¡pues toma dos tazas!
Yo, que soy optimista como el que más, le doy al nuevo Gobierno un voto de confianza, más por necesidad de creer que la cosa mejorará (tiene que hacerlo) que por convicción, aunque me temo que ya el lobo se empieza a quitar la piel de cordero y nos muestra en qué va a consistir la nueva era en España: pérdida de derechos adquiridos de los trabajadores como nunca (sólo falta que metan mano al derecho a la huelga -tiempo al tiempo-), retroceso en la ley del aborto, retroceso en la enseñanza (adiós a la Educación a la Ciudadanía -de lo que no se habla no existe-), retroceso en las energías renovables hasta el punto de permitir prospecciones petrolíferas en aguas canarias (a ver cuánto tardan en abrir nuevas centrales nucleares), más y más fuerte voz a la Iglesia Católica (la única y verdadera por la gracia de Dios. Basta con ver los serviles periódicos y sus editoriales o primeras planas sobre el auge de la asistencia a misa o el repuntar -siempre según ellos, claro está- de la X en la casilla para la Iglesia). Y parece que como no les bastaba todo lo que han desandado ahora le toca a los pobres toros, estos animales a los que les ha caído encima la noble tarea de entretener al respetable in saecula saeculorum y que la derecha más rancia ha tomado como bandera de esta España cañí a la que le cuesta el avance tanto como a la Iglesia (¡vaya una casualidad!). Ahora toca meter las corridas de toros en horario infantil para que nuestros españolitos aprendan la dureza de la vida viendo cómo torturan a un pobre animal a gritos de ¡Olé!, como debe ser, como siempre ha sido porque la tradición es lo que tiene, y así hacerse duros y machos. Tiempos oscuros nos esperan... ¡Mundo Cretino!
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TVE reabre el debate sobre la retransmisión de corridas de toros
El Consejo acuerda suprimir la prohibición de la lidia en horario infantil.
Rosario G. Gómez Madrid 18 FEB 2012 - 00:25 CET
Los toros tienen otra vez la puerta de TVE abierta. El Consejo de Administración ha acordado suprimir del Manual de estilo de la televisión pública el párrafo que prohibía la retransmisión de corridas al celebrarse, en la mayoría de los casos, dentro del horario de especial protección infantil. El debate ha salpicado a los profesionales, que consideran “inadecuada” y “precipitada” la modificación del texto que recoge los deberes y obligaciones de la Corporación.
La decisión del Consejo no implica que TVE vaya a retransmitir estos festejos. “Estamos vendiendo la casa. No tenemos dinero para comprar derechos”, señala uno de los consejeros. Pero el debate ha encendido a taurinos y antitaurinos. El Partido Animalista se opone a la posibilidad de que se pueda volver a emitir tan “sangriento y cruel espectáculo” y el PP aplaude que se haya suprimido una prohibición que este partido venía reclamando “por activa y por pasiva”. De hecho, llegó a presentar en 2010 una iniciativa en el Congreso de los Diputados para que se emitieran al menos 10 corridas cada temporada. Los socialistas, con el apoyo de CiU, tumbaron la propuesta.
Desde 2006, las transmisiones taurinas han desaparecido de la parrilla de la televisión pública. Un contenido que a menudo ha estado vinculado a los gustos de los directivos de turno. Luis Solana (máximo responsable del ente público a finales de los ochenta) no ocultó nunca su animadversión al mundo de los toros, pero era consciente de la extendida afición que había (no tuvo tantas contemplaciones con el boxeo, que lo vetó de manera tajante).
Veinte años después, los puyazos entre defensores y detractores se repiten. En este debate, el Consejo de RTVE ha entrado al trapo. La Comisión de servicio público propuso en la reunión de esta semana modificar una de las normas incluidas en el Manual de estilo. “Hubo mucho barullo, pero como no se alcanzó un acuerdo se adoptó una solución salomónica: suprimir todo el párrafo”, explica uno de los consejeros.
También los profesionales han saltado al ruedo. El Consejo de Informativos de TVE sostiene que la decisión de eliminar la referencia expresa a los toros dentro de la sección Violencia con animales no hace sino “alimentar el debate sobre la conveniencia o no” de emitir corridas de toros en horario protegido (hasta las diez de la noche) pero “no ha tenido en cuenta cómo abordar ese supuesto desde el punto de vista informativo”. Y añade que cualquier modificación del texto debe ser “lo suficientemente razonada y motivada” y ofrecer de paso una forma alternativa de cómo tratar las noticias taurinas.
El conflicto volverá de nuevo al Consejo de Administración la próxima semana ya que el representante de ERC, Francesc Bellmunt, ha propuesto que se vote si es conveniente retransmitir determinados eventos relacionados con la tauromaquia. Bellmunt se pronunció en contra de modificar la normativa actual que prohíbe las corridas en horario infantil, mientras que los consejeros de PP, IU y UGT votaron a favor y los del PSOE y CiU se abstuvieron, informa Europa Press.
El Manual de estilo se aprobó en 2010, durante el mandato de Alberto Oliart, y obedecía a la eliminación por ley de determinados contenidos que pudieran afectar al desarrollo físico, mental o moral de los menores, entre las 6.00 y las 22.00. Pero la decisión de no emitir espectáculos de lidia tenía también mucho que ver con el alto precio de los derechos televisivos de las principales ferias.
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