jueves, 2 de junio de 2011

LAS CENIZAS DEL CINE ILUMINAN SU FUTURO

Arranca la Mostra de Cinema Periférico (S8) con la proyección de 'Metrópolis'

El certamen reivindica los viejos formatos y el cine de vanguardia.
ELSA FERNÁNDEZ-SANTOS - Madrid - 01/06/2011

Viejas celdas convertidas en salas de proyección y viejas cámaras domésticas de Super 8 sobre la atalaya de unos valores que parecen perdidos: el cine como creación artesana, el cine como arte popular, el cine como puerta a cualquier sueño, el cine y sus materiales como fuente de inspiración de esos sueños... La Mostra de Cinema Periférico (S8), que se celebra por segundo año en la antigua cárcel provincial de A Coruña, del 2 al 5 de junio, es una llamada de atención a esa polarización que vive la industria cinematográfica. Ellos se sitúan en el extremo de lo pequeño, de lo mínimo que aspira a un tipo de grandeza que nada tiene que ver ni con academias, taquillas, premios o suma de cifras.
Hoy, para que nadie dude de cual es la madre de todo esto, se exhibirá por primera vez en España una copia restaurada e íntegra de Metrópolis, de 1927, una de las obras maestras de Fritz Lang. La copia que se verá en el teatro Colón de A Coruña incluye tres bobinas que fueron recuperadas en 2008 en Buenos Aires. Contará, además, con la interpretación íntegra de la partitura original a cargo de la Orquesta Sinfónica Ciudad de Pontevedra.
La Mostra de Cinema Periférico (S8) reunió hace un año a cerca de 8.000 personas en tres días. En esta edición, además de talleres, clases y charlas, se rescatará desde material inédito grabado en 1896 por una familia del País Vasco a un ciclo con las obras de Rober Beavers, Phil Solomon, Nathaniel Dorsky o Zoe Belfo, cineastas de vanguardia que, con la colaboración del Centro Galego de Artes da Imaxe (CGAI) y la Casa Encendida, demostrarán porque el (S8) ha elegido para su vídeo promocional un curioso lema: En el cine, como el cerdo, se puede aprovechar todo.
Para el director del certamen, Ángel Rueda, el (S8) toma como referencia una cámara y una película en desuso, el Super 8, porque con ella el cine tuvo su momento "más democrático". "Fue entonces, con los tomavistas, cuando el cine entró en las casas. Este tipo de cine cercano es el que recupera la frescura y la atracción por lo cinematográfico. Y precisamente hoy en día, las nuevas tendencias cinematográficas están basadas en esta cercanía e interactividad".
Al preguntarle por la recuperación de los viejos formatos, Rueda recuerda que la historia del cine se ha basado en la historia del mito, del sueño, de lo imaginado. "Pero el cine ha llegado a un límite donde el material de primera mano es el propio cine, y de aquí el cine de apropiación y de reconstrucción. Por eso la única manera de reivindicar lo nuevo es a través del uso de viejos formatos".
Además, "los formatos multimedia revitalizan el celuloide, ya que ofrecen una experiencia en tiempo real. El poder volver a utilizar el cine de una manera artística y plástica le devuelve su esencia de espectáculo. De aquí surge el cine expansivo y el preformativo, que son partes fundamentales del (S8)", añade. "Digamos que hoy en día estamos viviendo en una renovación constante del celuloide gracias a la utilización de sus propias cenizas".


Por cierto, Pablo y yo disfrutamos el año pasado de la versión de Metrópolis completa, en el cine de Castro de San Francisco.

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